EMF.- El Papa reza ante la estación de Jesús por las 42 víctimas y los heridos del accidente de metro

VALENCIA 8 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Papa Benedicto XVI se trasladó hoy desde el aeropuerto de Manises (Valencia), al que llegó pasadas las 11.30 horas para iniciar su visita a Valencia con motivo del V Encuentro Mundial de las Familias (EMF), para rezar ante la estación de Jesús donde, el pasado lunes, se registró el accidente de metro en el que fallecieron 42 personas y resultaron heridas otras 38. Desde allí, el Sumo Pontífice pidió el "descanso eterno y en paz" de las víctimas del accidente de metro más grave registrado en España.

La estación de metro, situada en la avenida Giorgeta de Valencia, fue la primera parada que el Pontífice realizó desde su salida del aeropuerto valenciano.

Esta visita no estaba prevista en el programa oficial de la estancia de Su Santidad en esta ciudad, pero tras producirse el siniestro, el pasado lunes, el Santo Padre expresó su deseo de acercarse a la estación de Jesús para ofrecer una oración en memoria de los fallecidos, de los heridos y de sus familiares. El traslado a este punto supuso desviar poco menos de 500 metros el recorrido establecido en un principio.

Benedicto XVI llegó a este punto sobre las 12.45 horas, tras recorrer parte de la avenida Giorgeta en el vehículo panorámico que lo trasladará durante toda su visita a la ciudad parte. El trayecto entre el aeropuerto y la estación de metro duró unos 30 minutos.

A su llegada a Jesús, estaban esperando al Papa los Príncipes de Asturias junto al presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps; la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Antoni Bernabé; el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, y el arzobispo de Valencia, Agustín García Gasco. A excepción de sus Altezas Reales, el resto de autoridades recibió al Pontífice también a su llegada al aeropuerto.

Además, Benedicto XVI fue recibido en este punto por centenares de ciudadanos que se congregaban en los laterales de la avenida de Giorgeta y en los alrededores de la estación de Jesús, así como en los balcones y ventanas de los edificios cercanos. La mayoría de ellos ondeaban banderas del Vaticano, de España y de la Comunitat Valenciana para saludar a Su Santidad.

CORONA FLORAL

Tras el saludo de Don Felipe y Doña Letizia a las autoridades eclesiásticas que acompañaban al Papa, lo saludaron a él personalmente. El Santo Padre saludó al público allí congregado con sus manos y recorrió a pie los pocos metros que separaban el vehículo panorámico de una de las bocas de metro de la estación, la situada en la confluencia de la avenida Giorgeta con la calle Mora de Rubielo, en concreto, la entrada al metro por la fueron rescatados los heridos y los cuerpos de los fallecidos en el accidente.

Ante la boca de metro se había extendido una alfombra amarilla sobre la que el Pontífice, tras leer una oración por las víctimas, depositó, apoyada sobre el escalón de acceso a la parada de metro, una corona de flores blancas en memoria de los fallecidos.

Cerca de la estación también se congregaba una representación de los efectivos policiales, sanitarios, de emergencia y protección civil que participaron el pasado lunes en las labores de rescate. La estación permanecía cerrada durante la visita que realizó el Papa. El tránsito de trenes quedó interrumpido por este punto entre las 11.30 y las 13.00 horas.

Al concluir la oración por las víctimas y depositar la corona floral, Benedicto XVI dio su bendición a las personas que se congregaban en los alrededores de la parada de Jesús y tras conversar durante unos instantes con los Príncipes de Asturias, mientras recibía aplausos y gritos de bienvenida del público, se dirigió a su vehículo para continuar, por Giorgeta, el recorrido que le llevó hasta la Catedral por el centro de la ciudad de Valencia.

Antes de llegar al lugar en el que se produjo el accidente de metro, el Papa hizo alusión a las víctimas y al suceso en el discurso que ofreció tras aterrizar en el aeropuerto de Manises. Habló del "dolor de las familias que lloran por sus seres queridos" y mencionó también a los heridos.

Además, en la Basílica de la Virgen de los Desamparados, patrona de la ciudad de Valencia, el Pontífice rezará de nuevo por las víctimas del siniestro en la Línea 1 del metro.