VALÈNCIA, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los comportamientos incívicos, el exceso de velocidad y la falta de respeto a las señales de tráfico y los semáforos son los principales problemas en el diagnóstico de situación que ha realizado la Concejalía de Movilidad Sostenible de València para elaborar el Plan de Seguridad Viaria de la ciudad, que estará terminado el próximo mes de diciembre.
Según el estudio del comportamiento de los usuarios, a partir de formularios rellenados por entidades de la Mesa de la Movilidad y de respuestas recibidas por las asociaciones de vecinos, la sensación de impunidad y la falta de percepción del peligro son algunos puntos clave a tener en cuenta, detalla el consistorio en un comunicado.
El diagnóstico elaborado por el departamento que digirge Giuseppe Grezzi indica que hay una percepción mayoritaria de falta de civismo entre los usuarios del espacio público, "vinculada en parte a una falta de cultura del respeto hacia las personas no motorizadas", ha explicado el concejal.
Además, concluye que los vehículos motorizados circulan con velocidades elevadas y que hay una conducción "temeraria" por parte de los motoristas.
El informe también señala que las personas que conducen hacen un uso cada vez mayor de los teléfonos móviles durante la conducción y que hay distracciones de peatones motivadas por el uso de auriculares y otros dispositivos. Por último, señala la práctica de estacionar en lugares no habilitados.
Grezzi ha destacado la importancia de este diagnóstico para avanzar en la elaboración del Plan de Seguridad Viaria que" redundará en la consecución de un modelo de movilidad en nuestra ciudad más seguro para todos.
10.000 ACCIDENTES AL AÑO
El estudio también aborda la recogida y tratamiento de datos sobre siniestralidad, y concluye que cada año se registran en València más de 10.000 accidentes y delitos, lo que supone una media de 27 informes diarios registrados exclusivamente por la Unidad de Atestados de la Policía Local.
A pesar de ello, especifica que no hay una identificación actual de los puntos de concentración de la accidentalidad con herramientas estadísticas, por lo que no entra a analizar la relación entre la accidentalidad y las intensidades de tráfico en la ciudad.
En cuanto a las infraestructuras, el documento concluye que hay itinerarios en mal estado, carriles bici "inconexos e incoherentes", "demasiados obstáculos" en la vía, falta de visibilidad en intersecciones donde confluyen carriles de circulación y carriles bici y defectos en el pavimento.
Para el responsable de Movilidad, se trata de un trabajo que "evidencia la necesidad de incidir en las políticas municipales que están cambiando el paradigma de la ciudad en aquello en lo referente a la forma de moverse por ella".
"Hay que trasladar el foco hacia las necesidades de las personas que no utilizan el vehículo privado, garantizando la sostenibilidad y una seguridad mayor para todos", ha defendido Grezzi.
