VALENCIA, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
La coordinadora de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Mara Bustelo, indicó hoy que el Gobierno español no tiene la "obligación específica" de ayudar a los 51 inmigrantes subsaharianos recogidos el pasado viernes por un barco de Santa Pola (Alicante) cuando el cayuco en el que viajaban iba a la deriva a alrededor de un centenar de millas de las costas maltesas, aunque consideró que "debería y podría" contribuir a facilitar una salida a la situación creada.
Bustelo, que se encuentra en Valencia para participar en el seminario 'Las Naciones Unidas en el siglo XXI: ¿Adaptación o reforma?', organizado por la UIMP, explicó a Europa Press que los Estados tienen la responsabilidad y el derecho a controlar sus fronteras.
La funcionaria española en la ONU indicó que, en muchas ocasiones, el proceso de resolución en este tipo de problemas de inmigración consiste en que otros Estados ofrezcan ayuda económica al país receptor para que se haga cargo de estas personas, ya que cuanto más pequeño es un Estado, "más difícil es asumir solo la carga de prestar la asistencia debida a estas personas".
De este modo, "cuando otros estados están dispuestos a ayudar y contribuir, puede ser más fácil resolverlo", y señaló que por la "conexión" de España, en esta situación "debería y podría" contribuir a facilitar una salida humanitaria.
Asimismo, señaló que la experiencia muestra que los países implicados, "normalmente han aceptado una responsabilidad de asegurarse una solución" que "desde el punto de vista humanitario sea aceptable para las personas implicadas", y apuntó que espera que España "haga todo lo posible por contribuir a la resolución".
Así, también apuntó a la posibilidad de que España, además de proporcionar asistencia directa a los inmigrantes que se encuentran a bordo del 'Francisco Catalina', recurra a otros países con los que tiene buenas relaciones y fáciles contactos "para intentar colectivamente ayudar a la resolución".
Finalmente expresó su deseo de que "unos estados ofrezcan ayuda a otros para que se pueda dar un trato adecuado a las personas, enormente vulnerables que se encuentran en esa situación".
