VALENCIA, 17 May. (EUROPA PRESS) -
Expertos en eficiencia energética del Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) recomiendan a las organizaciones y empresas la aplicación de la nueva norma UNE-EN 16001:2010, mediante la que se puede alcanzar un promedio de ahorro en la factura energética de un 18%, según señaló en un comunicado.
Esta norma, aprobada en España a principios de este año, está siendo ya implantada por empresas y organizaciones de la Comunitat Valenciana con el objetivo de "ahorrar costes y cuidar el medio ambiente".
Al respecto, el experto en eficiencia energética del ITE, Juan Pablo González, explicó que "el Instituto, como centro de referencia en eficiencia energética, puede asesorar a las organizaciones en la implantación de esta norma, en el desarrollo de proyectos para mejorar la eficiencia, en la búsqueda de ayudas para su financiación,, en la formación tanto de empleados como de directivos de las organizaciones y en la evaluación de los ahorros conseguidos.
Así a la hora de alcanzar la eficiencia energética, el ITE recomienda seguir cuatro fases cruciales, recogidas en la norma UNE-EN 16001:2010. La primera de ellas consiste en obtener el conocimiento de cómo y dónde se consume más energía. González explicó que en organizaciones como industrias, centros comerciales, aeropuertos o universidades, entre otros, "es necesario realizar una auditoría energética porque para poder ahorrar hemos de saber no sólo cuánta energía se consume, sino dónde y cuándo". "Si no conocemos cómo se consume la energía, es difícil saber qué hay que cambiar para ser más eficiente", apuntó.
La segunda fase es el cambio técnico, es decir, que la organización o empresa pase a utilizar para cada proceso las técnicas más eficientes, que permitan obtener el mismo resultado pero consumiendo menos energía. "En las industrias, por ejemplo, estamos hablando de implantar sistemas como iluminación de bajo consumo, reguladores de velocidad en motores, calderas de condensación, sistemas de monitorización y control, entre otras muchas medidas", señaló.
Además del cambio técnico, se hace necesario un cambio del comportamiento que consiste en saber utilizar de la manera adecuada los nuevos equipos de sistemas de eficiencia energética. Para ello, un elemento fundamental es la formación y concienciación del personal. Esto conduce a la cuarta fase que consiste en llevar a cabo un cambio en la organización de la propia empresa. Se trata de que las medidas anteriores no sean aplicadas como parches o soluciones momentáneas, sino como una filosofía de empresa dirigida a definir una manera de actuar global de acuerdo con la eficiencia energética.
Según el experto, "la clave es lograr una mejora continua en el uso de la energía. Que cada cambio que se realice o cada decisión empresarial que se tome lleve siempre implícita la consideración de la eficiencia en el consumo energético. Para ello, existen herramientas específicas que se pueden implantar, llamadas Sistemas de Gestión de Energía, como el que propone la norma UNE-EN 16001".
En este proceso es fundamental la evaluación de los ahorros energéticos conseguidos con cada acción de mejora. Para ello es necesario la realización de planes de medida y verificación según el protocolo IPMVP "En el ITE contamos con profesionales que cuentan con la certificación para realizar esta tarea por parte de los creadores de este protocolo, la organización internacional sin ánimo de lucro EVO", manifiesta González.
El ITE es miembro de la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (REDIT), organismo impulsado por la Conselleria de Industria, Comercio e Innovación.
