El Centro Cultural expondrá también en verano una muestra en la que 12 autoras españolas reinterpretan obras del Museo del Prado
VALENCIA, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Centro Cultural Bancaja de Valencia inaugura hoy la exposición 'Picasso. Libros ilustrados para los amigos', que explora los vínculos del genio malagueño con la literatura, especialmente con el movimiento surrealista, y pone al descubierto una de sus facetas más deconocidas, la relación llena de generosidad que mantuvo con sus amistades, formadas sobre todo por creadores e intelectuales.
La muestra constituye la oferta del espacio cultural para el período estival junto a otra selección, 'Doce artistas en el Museo del Prado', en la que algunas de las autoras más destacadas del panorama nacional reinterpretan los fondos de la pinacoteca. Ambas exposiciones, que fueron presentadas hoy en rueda de prensa, se podrán contemplar hasta finales de agosto.
La muestra dedicada a Picasso exhibe nueve libros con estampas y dibujos del pintor pertenecientes a la colección de obra gráfica del autor que posee Bancaja. Estos volúmenes permiten al espectador adentrarse en las relaciones humanas que el artista entabló en su estancia en París y descubir su "gran generosidad", señaló el comisario del proyecto, Juan Carrete.
El especialista explicó que las piezas expuestas son "libros convertidos en regalo". Picasso se planteó hacer presentes a algunos de sus amigos poetas y estos, a su vez, aportaban un escrito, conformando estos valiosos ejemplares. Además de su relevancia artística, la contribución de Picasso suponía elevar el valor económico de los libros, algo importante para los poetas, una profesión tradicionalmente condenada a pasar ciertas penurias, apuntó.
Los libros que se pueden ver en el Centro Cultural --todos ellos editados en las décadas 40, 50 y 60 del siglo XX-- fueron ilustrados para escritores como Robert Desnos, a quien Picasso quiso ayudar por haber estado en un campo de concentración durante la ocupación nazi; Yvan Goll, a quien le fue diagnosticada una leucemia; el entonces desconocido Aimé Césaire; el autor y etnólogo Michel Leiris; Pierre Reverdy, a quien se le tributó un homenaje que contó con el pintor español en 1966; o los hermanos Aldo y Piero Crommelynck, colaboradores íntimos del autor del 'Guernica'.
También se recogen los libros para el arquitecto Ramón Reventós, amigo de Picasso desde los años juveniles de Barcelona, y el editor catalán Gustavo Gili, que siempre perseveró por publicar estas obras de Picasso.
Junto a esta muestra, los visitantes del espacio cultural podrán disfrutar de 'Doce artistas en el Museo del Prado', muestra que recala por primera vez en Valencia tras su paso por la capital de España.
La Fundación Amigos del Museo del Prado, bajo la dirección de Francisco Calvo Serraller, ha editado esta serie de 24 piezas, que ha sido adquirida por Bancaja y en la que 12 artistas españolas contemporáneas recrean algunas de las obras más famosas de los fondos del Prado que les han servido de inspiración.
NÓMINA DE ARTISTAS
La nómina está integrada por Isabel Baquedano, que intenta sintentizar la esencia de Fra Angelico; Carmen Calvo, quien elige para esta revisión 'La maja y los embozados' y 'El albañil herido' de Goya; Naia del Castillo, quien reflexiona sobre la confrontación ente pasado y presente a partir de Robert Campin y El Bosco; Cristina García Rodero, que recurre a composiciones fotográficas para rendir tributo a Van der Hamen y Rafael; y Cristina Iglesias, que ha optado por Velázquez como interlocutor.
También participan en esta colectiva Carmen Laffon, con un par de fragmentos de 'El sueño del patricio Juan' de Bartolomé Esteba; Ouka Leele, que se atreve con 'Las Meninas' de Velázquez y 'El juicio de París' de Rubens; Eva Lootz, que emplea la imagen fotográfica de impresión digitalizada; Blanca Muñoz, que se detiene en las gorgueras que se pusieron de moda a finales del siglo XVI y en el XVII; Isabel Quintanilla, que crea dos grabados, 'La Menina' y 'El bodegón'; Soledad Sevilla, que profundiza en a obra de Guido Reni, y Susana Solano, que propone obras en las que reina la armonía entre formas y colores.
El comisario de la selección, Martín Carrasco, recordó que en 1991 El Prado propuso a algunos de los mejores artistas españoles inpirarse en sus fondos y ninguno de los elegidos fue una mujer. Ahora la experiencia se repite con un grupo de creadoras que "demuestran que en el mundo del arte la mujer habla de tu a tu", aseveró.
