Los farmacéuticos valencianos podrán realizar tratamientos de seguimiento a los pacientes que quieran dejar de fumar

Europa Press C. Valenciana
Actualizado: miércoles, 12 abril 2006 14:10

VALENCIA 12 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia y la Sociedad de Farmacia Comunitaria Comunidad Valenciana (SFaC-CV) organizarán con la Conselleria de Sanidad unos cursos con el objetivo de "mejorar" la formación de los farmacéuticos valencianos para que "puedan ayudar a los pacientes a que dejen de fumar con tratamientos multidisciplinares de seguimiento", según informaron hoy fuentes de esta institución.

En este sentido, explicaron que durante estos cursos se ofrecerá material de ayuda para que el farmacéutico "pueda realizar el seguimiento del paciente", ya que el tabaquismo es "una enfermedad en la que no sólo es necesario seguir un tratamiento farmacológico, sino que además debe incluir un tratamiento multidisciplinar, enfocado a reducir la adicción", destacaron.

Así, las farmacias podrán realizar diferentes tests a los fumadores para medir el grado de dependencia y de motivación con el fin de iniciar el abandono del tabaco, a la vez que ofrecerán una serie de consejos para sobrellevar mejor la adicción.

En esta línea, desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia indicaron que los obstáculos a los que se enfrenta un fumador que quiere dejar de serlo "se pueden superar con la labor de información del farmacéutico". Señalaron que "se debe reforzar el cumplimiento de los tratamientos", así como "facilitar consejos sobre alimentación y cambios de hábitos de vida para evitar recaídas, aumentando así la motivación y realizando un seguimiento para poder ofrecer el asesoramiento en el momento oportuno".

Asimismo, recordaron que el tabaco es una droga legal muy extendida y aceptada en la sociedad y que, como tal, genera un "alto" grado de dependencia, tanto física como psicológica que "hace difícil su abandono".

En este punto, consideraron que el farmacéutico es el profesional sanitario "más cercano" y "accesible" al paciente, debido a la "extensa" red de oficinas de farmacias distribuidas por todo el territorio valenciano. Además, agregaron, "casi siempre, suele ser el primer profesional sanitario al que se acerca el fumador cuando se plantea abandonar el hábito tabáquico", por lo que este colectivo "puede ayudar a los fumadores que quieren dejar de serlo".

Por ello, recordaron que la "eficacia" de la atención farmacéutica "se demuestra en un estudio en el cual el 41 por ciento de los fumadores que participaron en el programa de deshabituación tabáquica abandonaron el tabaco durante un año".

RECOMENDACIONES

Los farmacéuticos, como agentes sanitarios, son conscientes de que el tabaco mata cada año a 50.000 personas en España y que es la principal causa de mortalidad evitable, según las mismas fuentes, que recomendaron a las personas que quieran dejar de fumar que beban mucho líquido --agua y zumos naturales--, evitar el consumo de comidas muy condimentadas, carnes sazonadas, fritos, dulces, chocolates, frutos secos, snacks, así como eliminar temporalmente la ingesta de café y alcohol.

Añadieron que los efectos una vez se ha dejado de fumar son "bastante rápidos" e indicaron que, en las 24 a 72 horas después de apagar el último cigarrillo, "se mejora la calidad para percibir olores y sabores, respirar resulta más fácil y se siente que aumenta la energía". Después de los tres a los nueve meses sin tabaco, explicaron que los problemas de tos, ronquera y dificultad respiratoria mejoran, y al año, el riesgo de cardiopatía coronaria se reduce a la mitad frente a quienes continúan fumando.

Apuntaron que otras recomendaciones generales son ponerse metas a corto plazo para "evitar pensar que no se volverá a fumar más y sólo preocuparse por no fumar durante ese día", así como "tirar todos los ceniceros, encendedores, paquete de tabaco que se tenga y cualquier objeto relacionado con el tabaco".

Afirmaron que las ganas de fumar son "puntuales" y que si se es capaz de superarlas "cada vez aparecerán con menos frecuencia". En este sentido apuntaron que la primera semana "va a requerir mucho esfuerzo", pero "conforme vaya pasando los días será cada vez más sencillo", aunque "nunca se debe pensar en fumarse un cigarrillo ni siquiera dar una calada", porque "entonces se pierde todo lo que se había ganado", explicaron.

Por último, el colegio oficial señaló que cuando se deja de fumar, se acostumbran a darse cambios de peso, pero que "si se mantiene controlado el síndrome de abstinencia y lo que se come, se puede mantener el peso" aseguraron. La "prioridad" debe ser "dejar el tabaco" porque "es mucho más perjudicial que tener unos kilos de más, y además éstos siempre se podrán perder después", según las mismas fuentes.

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