VALENCIA 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
Farmaceúticos Mundia (Farmamundi) va a iniciar en Guatemala el proyecto de cooperación al desarrollo para la promoción de la soberanía alimentaria, que ejecutará conjuntamente con Acsud Las Segovias, y que beneficiará a más de 18.000 personas de tres municipios de los departamentos de Alta Verapaz y El Quiché, de escasos recursos y mayoritariamente indígenas.
El proyecto cuenta con el apoyo local de la Asociación de Servicios Comunitarios de Salud (Asecsa) y de la Fundación Centro de Servicios Cristianos (Funcedescri), y está cofinanciado en su convocatoria de Grandes Proyectos por la Generalitat Valenciana con 632.626 euros, según informaron fuentes de la organización en un comunicado.
Con un enfoque integral, el proyecto 'Promoción de la soberanía alimentaria y mejora de las condiciones socio sanitarias en tres municipios de los departamentos de Alta Verapaz y El Quiché, en Guatemala' pretende mejorar las condiciones de seguridad alimentaria y nutricional de la población de 30 comunidades de los municipios de San Pedro Carchá y Chisec, en el departamento de Alta Verapaz, y el municipio de Uspantán, en el departamento de El Quiché.
Concretamente, se impulsará la accesibilidad a través de la mejora de ingresos en la población beneficiaria, la disponibilidad mediante la producción de hortalizas y granos básicos para consumo propio y venta de los excedentes, la promoción de la mejora de la cultura alimentaria de la población y facilitar el acceso a los servicios sanitarios de salud, a los medicamentos esenciales y promoción de la vivienda y entornos saludables.
Farmamundi, Acsud Las Segovias y sus socios locales --las organizaciones Asecsa y Funcedescri-- inician este proyecto financiado con más de 600.000 euros que se extenderá hasta el 2011.
AGROINDUSTRIA
En primer lugar, se mejorarán las condiciones agroproductivas mediante la implantación de huertos familiares en 285 áreas, donde se cultivarán hortalizas que garanticen el aporte nutritivo esencial a las familias y el desarrollo y mejora de las condiciones de producción de granos básicos. De igual modo, se pondrá en marcha una agroindustria que procesará y comercializará cuatro productos de la zona, como aceites esenciales y se empaquetarán plantas medicinales producidas en la zona.
Los excedentes agrícolas y los productos procesados se comercializarán a través de la marca de venta Chikach, formada por una red de tiendas que reúne productos alimenticios y cosméticos elaborados por comunidades indígenas del altiplano de Guatemala, como mermeladas y jaleas, verduras en escabeche, jabones y champús. Todo este proceso de mejora productiva y nutricional se completará con el componente pecuario a cargo de 25 familias beneficiarias.
Dentro del capítulo formativo, está prevista la realización de 57 cursos sobre manejo agropecuario que incluirá: huertos familiares, plantas medicinales, tecnificación de granos básicos, cereales, frutales y manejo post-cosecha. También se realizará un estudio participativo para el diagnóstico del grado de aprovechamiento de los recursos naturales en la zona, para manejar los recursos de manera sostenible y garantizar las condiciones de producción.
Para la activación de la agroindustria rural, se prevé construir y equipar una oficina administrativa y un taller para la destilación y procesamiento de aceites esenciales, así como la realización de tres cursos formativos para el procesamiento de plantas medicinales y aromáticas, y capacitaciones en medicina natural.
La mejora de la disponibilidad alimentaria se conseguirá a través del cultivo de hortalizas y granos básicos destinados al consumo directo de las familias y cursos de capacitación para una mejora educación nutricional de las familias. Por su parte, la accesibilidad económica se conseguirá a partir de una mejora de los ingresos generados por las familias, mediante la venta de excedentes de producción y la aportación del valor agregado de los productos generados, tales como aceites esenciales y empaquetado de plantas medicinales.
DOS FARMACIAS Y 20 BOTIQUINES
El proyecto también contempla mejorar las condiciones de salud de la población, facilitando el acceso a los servicios comunitarios de atención en salud, a los medicamentos esenciales y favorecer su uso racional. Está prevista la puesta en marcha de dos farmacias sociales de medicamentos y 20 botiquines comunitarios.
Asimismo, se implantarán acciones de promoción de viviendas y entornos saludables construyendo 57 pozos con bombas de lazo para el consumo de agua potable, 200 letrinas, compostadoras o aboneras y 50 cocinas mejoradas, para disminuir el riesgo de incidencia del cuadro epidemiológico común en la zona, basado en enfermedades diarreicas agudas y enfermedades respiratorias y garantizar la seguridad alimentaria.
Finalmente, se fortalecerán las capacidades de las estructuras de base y organizaciones comunitarias que participan en la ejecución del proyecto de manera directa a través de reuniones, asambleas, foros, actividades grupales en nutrición y salud, y jornadas comunitarias de sensibilización en género.