MADRID, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (MICOFV) y la Plataforma del Modelo Mediterráneo de Farmacia solicitaron hoy al Gobierno que excluya a las oficinas de farmacia del proyecto de Ley de Sociedades Profesionales --que está en trámite de ponencia-- ya que se rigen de su propia normativa y para evitar "graves consecuencias" como la "ruptura del modelo actual" en beneficio de intereses económicos de grandes superficies.
La presidenta de FEFE, Isabel Vallejo, explicó que este proyecto normativo permitiría que el 25 por ciento de la propiedad de las farmacias estuviera en manos de capital no profesional, mientras que las diferentes leyes actualmente en vigor (Ley General de Sanidad, Ley del Medicamento y las distintas leyes autonómicas que regulan el funcionamiento de las oficinas de farmacia) defienden que únicamente un farmacéutico titulado puede tener la propiedad de una farmacia, en defensa del interés público.
En opinión de Vallejo, la aprobación de dicho proyecto de Ley, en proceso de tramitación rápida en el Congreso de los Diputados, colisiona directamente con toda la legislación propia del sector, lo que generará una fuente de conflictos jurídicos sin precedentes en España. "Por ello --añadió-- el texto debería especificar los ámbitos concretos a los que afectaría, evitando incoherencias políticas y una ruptura en el modelo del sector por la puerta de atrás".
Según la presidenta de FEFE, resulta "incoherente" que, por un lado, el Ministerio de Sanidad haya remitido un informe a Bruselas en defensa del modelo de farmacia actual en respuesta a un informe motivado por la Comisión Europea; mientras que en paralelo se esté tramitando el proyecto de Ley de Sociedades Profesionales, que "choca frontalmente con el marco regulador del que ya dispone el colectivo farmacéutico".
"Parece como si el Gobierno estuviese dispuesto a sacrificar el buen funcionamiento del modelo farmacéutico español, en detrimento de los pacientes y en beneficio de los insaciables intereses económicos de las grandes superficies comerciales", criticó.
En este sentido, instó al resto de instituciones implicadas en el sector a que se manifiesten en este sentido e informó que está manteniendo reuniones con los partidos políticos, con el Ministerio de Sanidad y con Presidencia, para lograr su sensibilización, y evitar que se ceda a presiones económicas.
Por su parte, el presidente del MICOFV, Javier Climent, defendió que el modelo de farmacia español "es de los mejores del mundo", ya que es "transparente, flexible, motiva la carrera profesional y garantiza la accesibilidad a los medicamentos puesto que se siguen abriendo farmacias (incluso en las zonas rurales) a diferencia de otros países como Reino Unido y Bélgica donde están cerrando farmacias tras liberalizar el modelo". En concreto, en España se está a la espera de que se abran unas 500 farmacias en los próximos meses, por lo que "debería primar el sentido común".
"No es coherente que si todos coinciden en defender el modelo de farmacia español se siembren dudas en un texto, que influiría en la pérdida de independencia del sector", según Climent, quien abogó por seguir garantizando una atención farmacéutica de calidad al usuario, por medio de profesionales sanitarios que desarrollen su función con criterios sanitarios, dando prioridad a éstos sobre los económicos.