ALICANTE 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El fiscal en la repetición del juicio por el motín de la prisión alicantina de Fontcalent, en el que falleció un preso de nacionalidad argelina y varios funcionarios fueron retenidos en 1990, pidió hoy durante la sexta sesión del juicio penas por valor de 774 años de cárcel, de los cumplirán un máximo de 249 años de prisión, para 11 de los 12 acusados, ya que Lisardo G. salió de prisión el pasado viernes, 10 de febrero, tras aceptar y cumplir las penas de los delitos por los que estaba imputado.
Así, el fiscal, José Antonio Romero, solicitó para los procesados Vicente G.C., Francisco S., y Antonio C. unas penas de 159, 153 y 141 años de cárcel, respectivamente, por delitos de detención ilegal, atentado, asesinato, robo con violencia y lesiones, mientras que para Salvador E. el fiscal solicitó 33 años de prisión por los delitos de asesinato y de asesinato frustrado.
Así mismo, para Miguel A.A. la calificación del fiscal pide una pena de 30 años de prisión por los delitos de asesinato y robo con violencia. No obstante, todos estos procesados cumplirían una pena máxima de 30 años cada uno.
En esta línea, el fiscal pidió para los procesados Manuel P., Juan J.G., y Héctor G. el ingreso en prisión durante 52 años a cada uno de ellos --de los que cumplirán una pena máxima de 18 años con la aplicación del Código Penal-- por los delitos de detenciones ilegales y quebrantamientos de condena en grado de tentativa.
Así mismo, para el procesado José A.P. solicitó una pena de 60 años, con un límite de 30 años por la aplicación del mismo código, por los delitos de detención ilegal y lesiones. Por su parte, para Gabriel R.B. solicitó una pena de 36 años, de los que cumpliría un máximo de 12 años. Finalmente, el fiscal pidió para el procesado Juan Carlos B.C. una pena de 3 años de prisión menor por un delito de robo con violencia.
ABSOLUCION DE LOS PROCESADOS
Por su parte, los abogados de los procesados pidieron la absolución de sus clientes, excepto Salvador E. que reconoció ser autor de un delito de lesiones, al considerar que en el juicio no ha quedado demostrado su participación en varios de los delitos por los que están acusados y coincidieron en solicitar una disminución de las penas por la dilación del proceso.
Así, el letrado de Antonio C., Enrique Botella, expresó durante la sesión sus conclusiones alternativas a las del fiscal y solicitó la libre absolución de su cliente en el delito de asesinato al manifestar que en el juicio no se ha demostrado la implicación de su cliente. Así mismo, expresó que Antonio C. fuera eximido por tener enajenación mental en el momento de los hechos y pidió una pena de tres meses por ser el autor de coacciones y de tres años por realizar tres detenciones ilegales.
Por su parte, el abogado de Manuel P. pidió para su cliente una pena de tres años de prisión por ser el autor de tres detenciones ilegales, mientras que el abogado de Juan J.G. solicitó la libre absolución de su cliente por no haberse demostrado su participación en las detenciones registradas en el motín de la presión alicantina. Mientras tanto, la abogada de Salvador E. pidió para su cliente una pena de cuatro años de prisión por un delito de lesiones, así como considerar como atenuante la dilación indebida del proceso.
En esta línea, el abogado de Héctor G. requirió, tras pedir la absolución de su cliente, que la toxicomanía fuera considerada como principal atenuante, mientras que la letrada de Gabriel R.B. defendió eximir a su cliente por padecer una psicosis maniacodepresiva.
SIN DECLARACIONES
Durante la séptima sesión de la repetición del juicio de Fontcalent, el presidente de la sala, José Daniel Mira Perceval, no admitió que constara en acta las declaraciones realizadas por siete testigos, que no han acudido a la celebración del juicio al encontrarse en paradero desconocido, al presentar la defensa su protesta por considerar que su lectura podría vulnerar los derechos de contradicción y defensa.
Por otra parte, la sesión contó hoy con la declaración de los dos médicos forenses que realizaron el análisis al cadáver del reo de nacionalidad argelina que fue asesinado durante el motín y manifestaron que el preso tenía un total de 22 heridas distribuidas "tanto por delante como por detrás de su cuerpo".
Así mismo, subrayaron que la causa del fallecimiento fue originada por las 11 heridas que afectaron a los dos pulmones del argelino que le provocaron un "shock".
Además, los médicos forenses explicaron que las heridas fueron provocadas por armas inciso-cortantes y otras punzantes, aunque no concretaron el número de armas que fueron utilizados debido a que "es imposible saberlo exactamente, ya que la heridas causadas dependen de las oscilaciones y la profundidad a la que se clavan los objetivos"
El juicio por la repetición del motín de Fontcalent se reanudará mañana, 15 de febrero, con la lectura de las conclusiones presentadas por cada una de las partes del proceso.