El fiscal pide 18 años de prisión para tres hombres acusados de robo, allanamiento de morada, detención ilegal y lesiones

CASTELLON, 13 Jul. (EUROPA PRESS)

El fiscal demanda 18 años de prisión para tres individuos, A.V.B., B.N.C. y F.A.B., de nacionalidad rumana, a los que acusa de los delitos de robo con violencia y uso de armas, allanamiento de morada, detención ilegal y lesiones. Además, solicita para cada procesado una multa de 30 días a razón de 12 euros diarios por dos faltas de maltrato de obra.

El juicio, que se inició hoy en la sección segunda de la Audiencia de Castellón, ha quedado suspendido hasta el próximo 21 de julio debido a la incomparecencia de dos testigos y víctimas de los hechos y a petición de las defensas, cuyos letrados piden la libre absolución para sus clientes.

Según el escrito del fiscal, los acusados, sobre las 4.30 horas del 28 de agosto de 2005, en unión de otro individuo no identificado y con "ánimo de ilícito beneficio", se dirigieron a un inmueble situado en la localidad de Benicàssim (Castellón), donde vivían dos hombres y dos mujeres. Tras acceder al interior de la vivienda, y aprovechando que sus moradores se encontraban durmiendo, taparon la boca a una de las mujeres con la sábana y le amenazaron diciéndole que le iban a pegar y a matarla si gritaba.

Posteriormente, procedieron a atar, amordazar y golpear a la víctima, sustrayéndole un monedero con el pasaporte y libretas bancarias, así como tarjetas de crédito y otros documentos, además de un anillo de oro, un DVD, un teléfono móvil y 450 euros. La mujer, a consecuencia de los golpes, sufrió varias lesiones.

Así mismo, según el ministerio público, los acusados se dirigieron a la habitación que ocupaba otro de los habitantes de la casa y, tras taparle la boca, comenzaron a golpearle y a atarlo, apoderándose de varios documentos, tarjetas de crédito y un móvil. La víctima también sufrió lesiones debido a los golpes que recibió.

Los procesados también entraron en otra habitación ocupada por una pareja, a los que taparon la cara y la boca y ataron, pegando un fuerte golpe al hombre con una pata de cabra, mientras que a la mujer le causaron arañazos con un cuchillo de cocina. Los acusados se apoderaron de un teléfono móvil, dos alianzas de oro, una cadena de oro, documentos, billetes de avión y 1.400 euros.

Los acusados, según el fiscal, con la finalidad de evitar ser reconocidos durante la comisión de los hechos, se cubrieron el rostro con pasamontañas y pañuelos.