El fiscal rebaja a 27 años la petición de pena para el acusado de intentar matar a 3 niños en Benicarló

Actualizado: jueves, 18 mayo 2006 18:23

CASTELLON, 18 May. (EUROPA PRESS) -

El fiscal rebajó hoy la petición de pena de 42 a 27 años de prisión para S.P., acusado de intentar matar a tres menores tras incendiar una caseta en Benicarló (Castellón) el 5 de septiembre de 2002, tras modificar sus conclusiones provisionales y calificar los delitos como homicidios en grado de tentativa en lugar de intentos de asesinatos.

En las conclusiones definitivas del Ministerio Público informadas hoy en la última sesión del juicio que se ha celebrado en la sección primera de la Audiencia Provincial, el fiscal introdujo la agravante de prevalimiento de situación y elevó la demanda de indemnización a 1.000.000 euros para cada uno de los menores más los gastos médicos y farmacéuticos y los perjuicios que surjan en el futuro.

La acusación particular elevó a definitivas sus conclusiones provisionales, en las que demandaba 36 años de prisión para el acusado por tres delitos de lesiones graves, así como una indemnización de 1.500.000 euros para cada menor.

La defensa, por su parte, siguió manteniendo la petición de libre absolución aunque, de forma alternativa, calificó los hechos como imprudencia grave con resultado de lesiones, por lo que solicitó 2 años de prisión para el procesado.

Durante su declaración, los peritos destacaron que el acusado no presenta ninguna alteración mental que le haga discernir entre el bien y el mal, por lo que se puede considerar una persona normal. Así mismo, señalaron que las secuelas físicas que han quedado a los menores son muy grandes, con cicatrices en la mayor parte de sus cuerpos, así como las secuelas mentales, e indicaron que éstos tendrán una vida laboral "muy limitada", quedando prácticamente restringida a trabajos de oficina "y con dificultades".

En uno de los informes de la Guardia Civil se concluye que en las muestras de tierra de debajo de la caseta incendiada que han sido analizadas aparecía gasolina, aunque no se puede determinar el origen de la misma. Así mismo, se explica que no era preciso ningún acelerante de combustión para provocar el incendio, sino que bastaba con prender una llama directamente.

INFORMES

El fiscal señaló en su informe que ha quedado acreditado en el juicio que al acusado le molestaba que los niños estuviesen dentro de su propiedad, por lo que ya había tenido con anterioridad algún incidente. Así mismo, señaló que S.P. mintió cuando dijo que pidió socorro al ver la caseta incendiada y sacó a uno de los menores, "tal y como lo han declarado algunos testigos".

El Ministerio Público recordó que uno de los menores declaró que el procesado incendió la caseta con un pañuelo que sacó de su bolsillo. Según dijo, "puede que no tuviese intención de quemar a los niños vivos, pero era elemental lo que pasó".

Por su parte, la acusación particular señaló que S.P. "ha caído en tantas contradicciones, que ha perdido la credibilidad". Así mismo, destacó que los menores le acusaron desde el principio, y que "ha quedado más que acreditada su autoría en los hechos".

Finalmente, la defensa significó que el acusado es una persona "pacífica" que "no tenía intención de causar la muerte ni lesiones a los niños", por lo que, atendiendo a las acusaciones, señalo que el resultado merece un reproche, pero no una venganza".

Según dijo, "es posible que el miedo a que les riñesen sus padres hiciese que los menores produjeran el fuego por imprudencia". El juicio ha quedado visto para sentencia.