ALICANTE, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía solicita hasta 268 años de prisión para los tres miembros de la banda acusada de atracar en octubre de 2011 una joyería en pleno centro de Alicante con armas de guerra y en el que se inició un tiroteo entre los atracadores y la Policía en el que resultó muerto uno de los presuntos delincuentes.
El juicio ha arrancado este miércoles en la sección segunda de la Audiencia de Alicante, rodeado por un fuerte dispositivo de seguridad, con la declaración de los tres acusados, en prisión provisional desde entonces, de las tres empleadas de la joyería como testigos y de los policías que participaron en la detención.
De los tres procesados, tan solo uno de ellos --hijo de otro de los presuntos atracadores--, ha confesado su participación en los hechos. Para él, Fiscalía solicita hasta 120 años de prisión por asociación ilícita, robo con violencia y uso de armas, falsedad en documento oficial, tenencia ilícita de armas, deposito de armas de guerra, hurto, seis tentativas de asesinato, atentado y cinco delitos de lesiones.
El hombre ha reconocido ante las preguntas del ministerio fiscal su participación de los hechos, aunque ha puntualizado que el fallecido contactó con él, a través de su padre, porque "conocía Alicante" e iba a hacer de "conductor".
Sin embargo, ha manifestado que finalmente hubo "cambio de planes" y terminó con "un arma" en la mano, un chaleco antibalas, una máscara y un pasamontañas. Según ha relatado, el resto de la banda le instó a que fuera el portavoz en la joyería "porque hablaba español".
Además, ha remarcado que al salir de la tienda vio a la policía "me quité todo" y "salí corriendo". "Yo no disparé, no vi a nadie disparar y no vi a nadie alcanzado" --por las balas--, ha descrito. Este hombre fue detenido por la policía tras huir a pie por las calles de Alicante en el parque de Canalejas gracias a la ayuda ciudadana que guió a los agentes que le perseguían.
NIEGAN SU PARTICIPACIÓN
A su padre, único miembro de la banda que, según el ministerio público no participó activamente en el atraco, Fiscalía le solicita hasta 17 años de prisión por los delitos de asociación ilícita, robo con violencia y uso de armas, falsedad en documento oficial, tenencia ilícita de armas, depósito de armas de guerra, hurto y uso de vehículo y hurto.
Solo ha aceptado preguntas de su defensa, en las que ha negado su participación en los hechos. Detenido de madrugada junto al tercer presunto miembro de la banda en una gasolinera de la AP-7 en la provincia de Castellón, ha señalado que fue "un atraco de kamikazes" y ha negado que ayudara a planificarlo. Después de reconocer que en su juventud atracó bancos, ha advertido de que "así como está hecho es de locos... En el centro de Alicante y con mucha gente". Sobre su huida ha afirmado que viajaba a Francia porque tenía que firmar cada día tres en los juzgados y que le gusta viajar de noche.
Por último, al tercer procesado Fiscalía le solicita 131 años de prisión por los delitos de asociación ilícita, robo con violencia y uso de armas, falsedad en documento oficial, tenencia ilícita de armas, depósito de armas de guerra, hurto y uso de vehículo, hurto, seis tentativas de asesinato, atentado, dos de detención ilegal, cinco de lesiones, delito continuado de daños y otro de lesiones.
Este hombre ha negado su participación en los hechos y ha reconocido que estaba en casa del padre porque venía de viaje desde Marbella, donde había ido para tratar un negocio de hachís y que salió de viaje hacia Francia con aquél porque no tiene vehículo propio. Ha insistido en que es "inocente" y que no tiene nada que ver con los hecho.
Ha reconocido que conoció al hijo cuando fue, con su padre, al club donde trabajaba de portero. Su defensa ha recordado que carece de antecedentes penales, salvo una condena contra la salud pública en Ceuta.
LAS DEPENDIENTAS
Las tres empleadas han relatado que todo transcurrió muy rápido y que los tres atracadores que participaron llevaban la cara cubierta y que les apuntaron con armas de fuego "grandes". Han coincidido en que uno de ellos les instó gritándoles "al suelo", que otro se llevó a la encargada a la caja fuerte que "estaba vacía porque todo se sacaba a los escaparates" y que un tercero llenó las bolsas.
Además, han recordado que dos de ellos solicitaron salir mientras que el tercero pedía "solo cuatro minutos más" mientras se abría la caja fuerte. Finalmente, los disparos comenzaron cuando este último salía de la tienda. Además, la clienta que estaba en ese momento en la tienda apenas ha podido aportar nada porque se acurrucó, con su hijo de 11 años, en el suelo y se tapó la cabeza.
Por su parte, los hasta 17 policías que han participado en el juicio han recordado cómo llegaron en los primeros instantes a la joyería y cómo fueron recibidos a tiros. Han remarcado que los disparos procedían de dos armas diferentes de gran tamaño que han identificado con un kalasnikov y una escopeta recortada y han indicado que en el vehículo en el que fueron detenidos, en Castellón, dos de los procesados no encontraron nada.
