Los forenses afirman que el cadáver de Costur (Castellón) presentaba 10 heridas en la cabeza y que el acusado es normal

Actualizado: martes, 14 febrero 2006 15:44

CASTELLON, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los peritos forenses que declararon hoy en la segunda sesión del juicio con jurado que se sigue en la Audiencia de Castellón contra un hombre de 83 años acusado de asesinar a un vecino en Costur (Castellón) tras propinarle varios golpes con una azada declararon que el cadáver presentaba 10 heridas en la cabeza, de las que dos eran mortales de necesidad, así como que el procesado mentalmente estaba dentro de los límites de la normalidad.

Los forenses encargados de realizar la autopsia al cadáver señalaron que el cuerpo presentaba tres escoriaciones y un hematoma en la cara, dos heridas incisas en la parte derecha que no afectaban a planos profundos, dos heridas en la parte trasera que afectaban al plano cutáneo y dos lesiones en la parte izquierda, alrededor de la oreja, éstas dos últimas mortales de necesidad, ya que provocaron la fractura del cráneo.

Según explicaron, la víctima, que recibió, al menos, 6 golpes compatibles con una azada, probablemente recibió las heridas mortales de necesidad en último lugar, lo que provocaría que en ese momento ya estuviese aturdido o inconsciente. Así mismo, apuntaron que las lesiones del plano posterior de la cabeza se supone que las recibió cuando el presunto agresor se encontraba por detrás, aunque aclararon que es difícil establecer las posiciones que tenían ambos hombres en el momento de la agresión.

Además, los forenses declararon que el cadáver no presentaba ningún signo de defensa, por lo que se deduce que no ofreció resistencia a los golpes.

Por otra parte, los peritos encargados de realizar la valoración psiquiátrica del acusado indicaron que no había ninguna sintomatología que haga pensar que padeciese alguna enfermedad, por lo que tiene capacidad para distinguir entre lo que está bien y mal y era libre para actuar con voluntad.

También declararon en la sesión de hoy la secretaria del Ayuntamiento de Costur, donde el acusado acudió tras producirse la agresión para entregarse. Según explicó la testigo, el procesado se sentó en una silla y le dijo que iba a entregarse porque había matado a un hombre. La mujer señaló que vio al acusado "normal" e, incluso, fue a lavarse las manos que tenía ensangrentadas, aunque posteriormente le vio más afectado y preocupado.

Según declaró la mujer, "dijo que venía de una finca y que había tenido un enganchón con un vecino al que había golpeado con una azada, y que estaba preocupado por su propia familia". La testigo señaló que había problemas entre ambos hombres "y se rumoreaba por el pueblo que la víctima amenazaba al acusado porque tenía celos, ya que pensaba que éste se entendía con su mujer", dijo.

Varios vecinos del pueblo que acudieron a socorrer a la víctima declararon que pensaban que ésta todavía respiraba antes de que llegasen los servicios sanitarios. Por su parte, el yerno del fallecido indicó que no era cierto que su suegro amenazase al acusado a pesar de que en declaraciones anteriores dijo que le amenazaba por celos. Según aclaró, dijo eso "porque tenía que decir algo" y porque el acusado alardeaba de que había tenido algo con su suegra.