Barberá destaca la labor de Sor Aurora Gallego ante la "incomprensión" que sufre en ocasiones y que califica de "mezquina"
VALENCIA, 4 May. (EUROPA PRESS) -
Tres de las instituciones galardonadas con los V Premios Justicia de la Generalitat Valenciana, entregados hoy por el presidente del Consell, Francisco Camps, decidieron entregar al cuarto premiado, la Casa Cuna Santa Isabel de Valencia, el importe de este reconocimiento que asciende a 2.400 euros por cada una de estas entidades. En esta ocasión, además del centro benéfico-social, se ha reconocido la labor del Punto de Encuentro Familiar de Valencia; a los magistrados valencianos del Tribunal Supremo y a las Escuelas de Prácticas Jurídicas de la Comunitat.
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que habló en nombre de los premiados tras recoger el galardón concedido al Punto de Encuentro Familiar, destacó el trabajo realizado por la directora de la Casa Cuna, Sor Aurora Gallego, al frente de una "inmensa organización que sufre incomprensión aunque tan mezquina y pequeña que cada vez que la sufre, llega la avalancha de solidaridad, afecto y cariño" de la sociedad.
Barberá hizo de esta forma referencia a lo sucedido tras la decisión de la responsable del centro de instaurar de nuevo el que denominó "portal de la vida" para recoger a los niños abandonados en la ciudad, que provocó la denuncia de un particular, que fue investigada y archivada por la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.
Por su parte, el presidente de la Generalitat, que indicó que suscribía "en su totalidad" las palabras de Barberá en relación con la Casa Cuna, indicó que el galardón a esta institución reconoce también la vocación "de tantas personas que han decidido hacer de su vida una entrega absoluta a los demás". En relación con el Punto de Encuentro, --de los que ya hay 22 en toda la Comunitat--, señaló que se trata de un proyecto "que viene a ser lo que pretende hacer la administración de hacer compatibles decisiones importantes de la sociedad a través de la justicia con la necesaria relación de sentimientos entre las personas".
Asimismo, calificó de "impresionante" la relación de valencianos que ejercen su labor en el Tribunal Supremo, una lista que se escucha "de forma solemne y serena" y añadió que supone un "altísimo honor" reconocer su trabajo y presencia en el alto tribunal. "El solo hecho de nombrarlos da sensación de la relevancia de todos los profesionales del derecho que hay en la Comunitat", dijo Camps.
En cuanto a la Escuela de Prácticas Jurídicas, señaló que él fue estudiante de Derecho y conoce "lo que significa la posibilidad de tener estas prácticas para salir lo mejor formados posibles para prestar un servicio tan fundamental como el que se presta a través del derecho".
"LABOR INSUSTITUIBLE E IMPAGABLE"
La alcaldesa de Valencia aseguró, en nombre de los premiados, que reciben el galardón con "enorme gratitud, profunda satisfacción y renovado compromiso". Así, dijo que ven recompensado su trabajo "muy generosamente" con ellos. En especial, subrayó el reconocimiento a la Casa Cuna Santa Isabel porque realiza desde 1935 una labor "insustituible e impagable" hacia quienes en un momento de su vida "más necesitadas están de amparo y ayuda en una sociedad que, muchas veces, demasiadas" no les ofrece la solidaridad desea o "les da la espalda".
Barberá destacó la "grandeza" de sor Aurora y de las religiosas de esta institución que han permitido que haya muchos niños "que han podido nacer". De los magistrados valencianos del Tribunal Supremo hizo hincapié en su valía y su dedicación al cumplimiento y aplicación de la ley y de las Escuelas de Prácticas Jurídicas, la importancia que desempeñan en el ámbito de la formación, que resulta "imprescindible".
En el caso del Punto de Encuentro Familiar, según informaron fuentes municipales, ha servido para 342 casos desde su creación en 2001, normalmente de padres que no tienen concedida la custodia de sus hijos aunque también algunos supuestos de abuelos que no pueden ver a sus nietos.
Así, destacó la alcaldesa que este punto de encuentro se convierte en un lugar "neutral" para "todos los derechos de los niños" en momentos de crisis en las relaciones de sus padres y cuando falla el afecto y el diálogo y esta situación puede afectar a los menores.
