ALICANTE 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Infraestructuras y Transporte, José Ramón García Antón, afirmó hoy que la iniciativa de la UE de admitir a trámite el estudio sobre el cambio de trazado del trasvase Júcar-Vinalopó es "una nueva muestra de las dudas que tiene Europa ante la falta de motivos técnicos, ambientales, sociales y económicos del ministerio de Medio Ambiente al adoptar esta decisión", según informaron hoy en un comunicado fuentes de la Generalitat.
García Antón, quien intervino hoy en el X Foro Internacional de Turismo de Benidorm (Alicante), en el que ha impartido una conferencia sobre la importancia de los recursos hídricos en el desarrollo de los destinos turísticos, se refirió así a la admisión a trámite de la petición realizada por la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, L'Alacantí y Consorcio de Aguas de la Marina Baja para el estudio de la motivación y justificación del cambio de trazado del trasvase Júcar-Vinalopó.
En este sentido, García Antón lamentó que el Ministerio de Medio Ambiente "haya optado por llevar a cabo una política destructiva de la planificación hídrica, y sin contar siquiera con el acuerdo de los propios usuarios".
En cambio, según dijo, "los valencianos necesitamos que exista una política de Estado, que sea posible planificar a largo plazo en función del interés general, que haya un mínimo de estabilidad en lo esencial".
Desde su punto de vista, "la conducción Júcar-Vinalopó es una actuación fundamental para paliar el déficit de las comarcas con problemas más graves de escasez de agua, incluyendo las zonas turísticas de l'Alacantí y La Marina Baja, y es expresión de la solidaridad entre valencianos en el uso del agua".
Sin embargo, el conseller opinó que la "decisión absurda e irracional de trasladar la toma del trasvase a la desembocadura del Júcar, sin siquiera saber para qué y a quién se destinará el agua, la ha convertido en una actuación inviable".
TURISMO Y AGUA
Por otro lado, en su intervención en el X Foro Internacional de Turismo, García Antón puso a Benidorm como "ejemplo claro de la buena gestión del agua y de acuerdo entre usuarios y administración para solucionar problemas de escasez hídrica y poner en marcha una política con resultados muy beneficiosos tanto para los regadíos como para los abastecimientos"
En este sentido, expuso que la Marina Baja "es, desde hace mucho tiempo, un modelo bien conocido de gestión integrada de todos los recursos disponibles, superficiales y subterráneos, y la reutilización de las aguas residuales depuradas, distribuyendo su uso de forma que es posible atender todas las demandas, tanto de abastecimiento urbano como de regadío agrícola".
"Todo esto, complementado con la presencia de una conducción que hace posible aportar agua desde el Júcar en caso de necesidad urgente, hace que Benidorm sea hoy un destino turístico infinitamente más seguro desde el punto de vista hídrico de lo que lo era hace 15 años", según aseguró.
Finalmente, el conseller destacó que "dado el carácter estratégico que tiene el turismo para nuestra economía, garantizar un suministro estable a esas zonas de nuestro territorio que tienen que asumir una sobrecarga de demanda de agua muy importante local y temporalmente, pero con una incidencia muy baja en relación con el consumo hídrico total, supone mantener abiertas unas oportunidades extraordinarias de desarrollo y bienestar para el conjunto del país".