García-Gasco lamenta el intento de educar dejando al margen y "con sospechas" a Dios y la religion

VALENCIA 8 Dic. (EUROPA PRESS) -

El arzobispo de Valencia, monseñor Agustín García-Gasco, afirmó hoy, durante su homilía en la misa de la solemnidad de la Inmaculada Concepción en la Catedral de Valencia, que hoy "se pretende educar a las jóvenes generaciones con la sospecha de que Dios es un competidor que limita la libertad y de que sólo seremos plenamente libres cuando dejemos de lado a Dios". Según indicó el prelado, en la actualidad "una poderosa corriente política, económica, científica y cultural difunde la sospecha de que el amor de Dios crea una dependencia de la que necesitamos librarnos para ser felices".

"También con insistencia se afirma que solo al margen de Dios y de la religión es posible la libertad y la democracia", añadió el arzobispo de Valencia, quien advirtió de que, con ello, "el hombre y la mujer de hoy más que el amor, buscan el poder, con el que pretenden dirigir de modo autónomo su vida".

Frente a esta situación, García-Gasco invitó aprovechar el día de la Inmaculada para "comprender que el hombre que se abandona totalmente en las manos de Dios no pierde su libertad". Al contrario, "sólo el que se pone totalmente en manos de Dios encuentra la verdadera libertad, la amplitud grande y creativa de la libertad del bien".

Asimismo, manifestó que el hombre que se pone en manos de Dios "no se aleja de los demás; al contrario, sólo entonces su corazón se despierta verdaderamente y se transforma en una persona sensible y, por tanto, benévola y abierta".

Monseñor García-Gasco concluyó su homilía implorando la ayuda de la Virgen María para "tener la valentía de abrir nuestra alma a Dios y no tener miedo de El, de arriesgar con la fe, con la bondad y con el corazón puro". En la misa de la solemnidad de la Inmaculada, que el arzobispo concelebró con el cabildo de la Catedral, participaron también responsables y miembros de la Universidad Católica de Valencia "San Vicente Mártir" (UCV), encabezados por su rector, José Alfredo Peris.

La Universidad Católica de Valencia, que cumple hoy tres años, fue erigida el 8 de diciembre de 2003 por monseñor Agustín García-Gasco, quien firmó el decreto de su constitución canónica "conforme a los acuerdos entre la Santa Sede y el Estado español", al concluir la eucaristía que presidió entonces en la Catedral de Valencia con motivo de la solemnidad de la Inmaculada Concepción.