La Generalitat estudiará la propuesta sobre reparto de menores, pero cree que aumentará el 'efecto llamada'

MADRID 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

La consellera de Bienestar Social de la Generalitat, Alicia de Miguel, adelantó hoy que estudiará la propuesta del Gobierno de repartir entre las comunidades a los menores inmigrantes irregulares no acompañados, al tiempo que recalcó que la Comunitat Valenciana tiene ya 600 menores en sus centros, y avisó de que esta medida puede incrementar el 'efecto llamada'.

De Miguel, que asistía esta mañana a la reunión del Consejo Superior de Política de Inmigración, lamentó que en su oferta el Gobierno no haya completado un fondo de financiación para llevar a cabo esta medida. Asimismo, en declaraciones a los periodistas antes del final de la reunión, resaltó la importancia de trabajar en origen con políticas de cooperación internacional ayudando a las familias de estos menores. "Esta situación no se soluciona centrifugando menores a las comunidades autónomas", recalcó.

En este sentido, señaló que el Gobierno tiene que trabajar también creando centros de acogida de menores en los países de origen, y recordó la existencia de este compromiso con Marruecos, a pesar de lo cual reconoció no tener noticias de su puesta en marcha.

Según subrayó, la situación actual se debe al efecto llamada provocado por el Gobierno, que a su juicio ha generado un problema extraordinario, y añadió que la situación en materia de inmigración "se agrava" al tratarse de menores no acompañados.

Por último, De Miguel comentó que durante su intervención en la reunión el representante del Gobierno de Canarias afirmó que en el archipiélago se vive una situación "angustiosa de sobresaturación" provocada por el incremento de la llegada de menores irregulares no acompañados durante los últimos tres meses.