VALENCIA 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Consell, Esteban González Pons, manifestó hoy, sobre la presunta trama de corrupción ligada a la contrata del servicio de limpieza y recogida de basuras en Orihuela (Alicante), que el Gobierno valenciano "no puede entrar en las polémicas municipales ni hacer caso a las acusaciones que se puedan hacer".
González Pons se pronunció de esta manera en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell tras ser preguntado por si el Gobierno valenciano había abordado la situación de Orihuela en su reunión de los viernes y si había recomendado al Ayuntamiento algún tipo de actuación al respecto.
El portavoz del Consell defendió que el Ejecutivo valenciano "no puede entrar en las polémicas municipales ni hacer caso a las acusaciones que se puedan hacer", como, según dijo, "puede haber ocurrido en Calp (Alicante) con el amigo de un líder de la oposición" o en otros casos "con acusaciones de pasar la bandeja" y "lo que no puede", agregó, "es recomendar ni 'desrecomendar' ningún tipo de adjudicación municipal que se haga".
Indicó que el Gobierno valenciano "es gobierno de la Generalitat y de la comunidad autónoma" y recalcó que adjudicaciones de servicios como la basura, el transporte, la compra y suministro de papel o la seguridad, citó, "hay en todos los municipios de la Comunidad Valenciana todos los días", al tiempo que señaló que unas "resultan más polémicas y otras menos polémicas".
Asimismo, dijo que no le gustaban "las cintas grabadas sin garantías judiciales" ni que se publiquen cintas grabadas "que no tengan garantías judiciales en la grabación" porque pueden "acabar perjudicando a terceras personas que no tienen nada que ver con la historia que se está narrando", a la vez que recalcó que a los responsables del Consell "no nos gustan determinados tipos de ambientes pestilentes".
"NO ES NUESTRA MISION"
González Pons insistió en que el Consell de la Generalitat "no entra a valorar la adjudicación de ningún ayuntamiento ni en ningún lío municipal en ningún municipio de la Comunidad Valenciana porque no es su misión".
El portavoz del Consell recalcó que algunas adjudicaciones "van acompañadas de conversaciones grabadas de manera ilegal que se hacen públicas", como en el caso del Ayuntamiento de Calp; "otras de señalamiento a líderes de la oposición", a los que, afirmó, "se les acusa de pasar la bandeja, y otras vienen acompañadas o alimentadas por posibles polémicas internas dentro de los partidos".
Inquirido por si, entonces, el Gobierno valenciano no había recomendado la paralización de la contrata de basuras en Orihuela, González Pons se preguntó "cómo va a recomendar el Gobierno de la Generalitat que se paralice una concesión en un ayuntamiento, ni en un ayuntamiento ni en una diputación, no es nuestra competencia", aseveró.
Apuntó que si "alguna vez un presidente de la Generalitat llamara a un alcalde para que hiciera o paralizara una adjudicación, este alcalde seguramente le colgaría el teléfono", y, en esta línea, señaló que si alguien piensa que el jefe del Consell, Francisco Camps, "ha podido hacer eso alguna vez es que simplemente no conoce a Francisco Camps".