VALENCIA, 23 May. (EUROPA PRESS) -
La campaña electoral más abierta de este siglo en la Comunitat Valenciana ha estado marcada por los capítulos que se han sucedido con las grabaciones del 'caso Imelsa' y que han removido la lista del PP al Ayuntamiento de Valencia por la salida de María José Alcón, y casi hasta el final ha mantenido en duda la del PP de Xàtiva, hasta que este jueves por la noche su cabeza de cartel, Alfonso Rus, expresó públicamente que continuaba liderando la lista, a pesar de estar suspendido cautelarmente de militancia.
Así, la grabación en la que supuestamente se escucha al presidente de la Diputación --con funciones delegadas en el vicepresidente-- contando billetes sirvió banda sonora en el mitin de Compromís, donde los asistentes corearon: "1.000, 2.000, 3.000", hasta "dos millones de pelas".
También ha sido motivo de crítica y reproche contra el presidente de la Generalitat y candidato, Alberto Fabra, durante los debates radiofónicos o televisados que se han celebrado a lo largo de una campaña que se ha desarrollado sin los micrófonos o las cámaras de Radiotelevisión Valenciana (RTVV).
Por otro lado, se trata de la campaña más abierta del siglo ya que no hay un partido que opte a la mayoría absoluta, según las encuestas. Todo lo contrario, el panorama electoral se ha fragmentado y los jugadores no han querido desvelar claramente sus preferencias a la hora de asociarse tras los comicios. Todos guardan sus cartas, nadie quiere mojarse hasta que los ciudadanos se hayan pronunciado.
Estos factores han eclosionado en una campaña tensa, como se pudo comprobar en la visita de la alcaldesa de Valencia y candidata a la reelección, Rita Barberá, al mercado del Cabanyal, y también en otros mercados municipales. Los actos de campaña de la regidora en estos espacios han estado acompañados de acciones de protesta, abucheos y críticas y Barberá ha atribuido este "boicot" a miembros de Compromís y ha asegurado que es la campaña "más sucia" que ha vivido.
Como en toda campaña, lo debates han sido los momentos de encuentro de los candidatos para exponer sus ideas y criticar al adversario. En estos comicios, ante la ausencia de un medio público regional, cogieron el relevo las cadenas privadas. En uno de estos foros en el que estaban convocados los candidatos a la Alcaldía de Valencia, Barberá rechazó la invitación y no acudió por no estar de acuerdo con el reparto de tiempos por candidato --que era igual para todos--.
Del mismo modo, la Junta Electoral estimó un recurso presentado por Unión, Progreso y Democracia (UPyD) contra por no incluir a la candidata de UPyD a la Presidencia de la Generalitat en un debate con el resto de candidatos de partidos con más proyección electoral.
Los candidatos también han centrado gran parte de sus esfuerzos en atraer al electorado indeciso, ya sea a través de propuestas o de frases contundentes. En el caso de los 'populares' han expuesto su gestión económica en estos cuatro años y han lanzado el mensaje de la estabilidad, mientras que el resto de partidos han señalado la necesidad de un cambio, principalmente acudiendo al mensaje de la limpieza institucional y un cambio de modelo.
'SPRINT' FINAL
En el 'sprint' final de campaña los partidos han echado el resto y PP Y PSPV han apostado por la plaza de toros de Valencia que ambos llenaron, aunque hubo más afluencia en el caso de la cita organizada por los 'populares'.
Por su parte, Ciudadanos modificó su intención de realizar este evento en Valencia y lo trasladó a Alicante porque la ciudad se había quedado sin acto central después de que fuera suspendido un acto el 9 de mayo en Alicante debido al accidente aéreo que costó la vida a cuatro personas.
Compromís también cumplió con su acto en el Parque del Oeste en la ciudad de Valencia y EUPV hizo lo propio en el mitin central organizado en el polideportivo de El Cabanyal. Podemos optó por un ambiente más académico y fijó el acto en la Facultad de Geografía e Historia de Valencia. Todos ellos contaron, como estrellas invitadas, con sus máximos dirigentes o candidatos nacionales.
