Defiende el nombramiento de Paz Olmos como directora del San Pío V
VALENCIA, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Consell Valencià de Cultura (CVC), Santiago Grisolía, ha afirmado este miércoles que los nuevos miembros de la entidad consultiva --elegidos la semana pasada tras el acuerdo logrado por los distintos grupos parlamentarios-- tienen "experiencia y capacidad", aunque ha reconocido que conoce "a muy pocos". Además "hablan bien, por lo que ayudarán a exponer mejor la labor del CVC", ha añadido.
Grisolía ha realizado estas manifestaciones a preguntas de los periodistas tras la celebración el pleno del CVC, en el que la institución ha despedido a los miembros salientes. Son Juan Antonio Montesinos, que formaba parte del CVC desde 2002; Rosa María Rodríguez Magda (desde 2000); Isabel Ríos (desde 2002); José Morera (1995), exsecretario del CVC; Manuel Sanchis Guarner (1998), exsecretario del CVC; Ramón Lapiedra (desde 1998); Isabel Morant (desde 2004); Vicent Àlvarez (desde 1995); y Carmen Morenilla (desde 1998).
Por otra parte, Grisolía ha defendido el nombramiento de Paz Olmos como directora del Museo de Bellas Artes San Pío V de Valencia, alegando que para dirigir la pinacoteca "lo necesario es ser un buen administrador y rodearse de un buen patronato de artistas que te asesoren". En la misma línea, ha afirmado que Olmos "ha trabajado ya en el museo, tienen capacidad administrativa y es muy trabajadora".
El presidente del CVC ha calificado de "muy positivo" el balance del consejo saliente, y ha recordado que la institución ha esperado durante "mucho tiempo" su renovación, paralizada durante seis años por la falta de acuerdo entre los grupos parlamentarios. En este sentido, ha recalcado que el órgano consultivo necesitaba una nueva legitimación, no porque "estuviera deslegitimado", sino por su "prolongada situación de provisionalidad".
Preguntado por la posibilidad de que los nuevos integrantes del CVC hayan sido designados atendiendo a su trayectoria política en lugar de a su bagaje cultural, Grisolía ha explicado que "la política existe en todas partes, pero lo importante es que la gente pueda trabajar". En este sentido, se ha mostrado "convencido" de que el supuesto perfil político del nuevo consejo no trasladará "crispación" a la entidad, ya que se considera "capaz de armonizarla y que no haya ningún problema".
AUTORIDAD "INTELECTUAL Y MORAL" DEL CVC
Grisolía ha subrayado la "autoridad intelectual y moral" de la institución ante los responsables públicos y ante la autoridad civil, que le ha permitido dejar "una influencia positiva sobre las decisiones de nuestros gobernantes y sobre la conciencia cultural de los ciudadanos".
Por su parte, uno de los miembros del CVC que continuará en el cargo, Ramón de Soto, ha lamentado que el nuevo consejo sea "cualitativamente muy diferente al actual", y ha afirmado que va a "echar de menos la presencia de visión universitaria en el tratamiento de los problemas".
