La Guardia Civil destina efectivos especiales al operativo de seguridad del FIB

Actualizado: miércoles, 12 julio 2006 20:40

CASTELLON, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -

Efectivos del Grupo Rural de Seguridad de la Guardia Civil, expertos en desactivación de explosivos, Policía Judicial, Seprona, Subsector de Tráfico y una unidad de caballería de este cuerpo, Policía Local, unidad adscrita de la Policía Autonómica, Consorcio Provincial de Bomberos, Protección Civil y agentes de seguridad privada formarán parte del dispositivo especial elaborado para la edición de este año del Festival Internacional de Benicàssim (FIB), que hoy se dio a conocer en la Junta Local de Seguridad celebrada en el municipio, según informaron fuentes de la Subdelegaciónd el Gobierno.

Los organizadores prevén la asistencia de 36.000 personas diarias, un cálculo realizado sobre los 26.000 abonos ya vendidos, de los que 15.000 han sido adquiridos por público internacional europeo. Una carpa instalada en las inmediaciones del recinto funcionará como puesto de mando avanzado, que quedará constituido en los días previos al inicio del festival.

El Subsector de Tráfico de la Guardia Civil mantendrá tres patrullas fijas las 24 horas durante todos los días del certamen, que se situarán en tres puntos clave de la N-340, mientras que patrullas móviles vigilarán ambos arcenes de la N-340 para intentar impedir que los peatones crucen la calzada, una actitud calificada como "situación de riesgo extremo", según dichas fuentes.

Protección Civil colaborará en los puntos de acceso al recinto de conciertos y en los puntos de incorporación a la N-340. Se han previsto itinerarios alternativos para el caso de colapso en la carretera nacional, y el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil ha realizado un mapa de las intensidades medias de tráfico por franjas horarias con la intención de optimizar los recursos.

La Policía Judicial de la Guardia Civil, por su parte, establecerá un servicio permanente de vigilancia con agentes de paisano dirigido, sobre todo, a evitar robos y la venta de drogas. Por lo que se refiere al Cuerpo Nacional de Policía, su principal cometido será el control de documentación y, en este sentido, prestará un servicio especial en el caso de desaparición de documentos de identidad por extravío o hurtos.

La unidad adscrita de la Policía Autonómica dedicará una patrulla a vigilar durante el día la zona del paraje del Desert de les Palmes para prevenir incendios e impedir acampadas ilegales y, además, establecerá un servicio destinado a impedir actividades sin autorización en el casco urbano. Los representantes del Ayuntamiento en la Junta de Seguridad insistieron, sobre todo, en la necesidad de controlar la actividad de los denominados after-hours después de las ocho de la mañana y la venta ambulante.

Por último, el Consorcio Provincial de Bomberos mantendrá un retén permanente en el recinto del festival en tareas preventivas. La apertura de las zonas de acampadas está prevista para el lunes 17 de julio. Hay en total 20.500 plazas, y la previsión es que se ocuparán en su totalidad.

El subdelegado del Gobierno, Juan María Calles, recordó la prohibición de sobrevolar el recinto del festival con parapente, ultraligero o avionetas con soportes publicitarios, y anunció que se dirigirá al operador de ferrocarriles para solicitar una reducción de velocidad en el tramo próximo al FIB durante los días de concierto. Una patrulla de la Guardia Civil se destinará a vigilar el tendido ferroviario.

El dispositivo de seguridad del FIB incluye además previsiones sobre las frecuencias e itinerarios de los autobuses de transporte público, sistemas de comunicación entre los cuerpos implicados y entidades de emergencias y disponibilidad de servicio de grúa para despejar accesos en el caso de estacionamientos indebidos.

Por último, tanto el alcalde de Becicàssim, Manuel Llorca, como el subdelegado del Gobierno, Juan María Calles, demandaron a los organizadores un cambio de ubicación de la fiesta final, que en los últimos años se ha celebrado en la playa del Torreón. Este emplazamiento representa, según las autoridades, un "peligro añadido" por la dificultad de desplazar el operativo de seguridad y por la presencia del mar, por lo que han recomendado que se celebre en el propio recinto del FIB.