VALENCIA, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
El exsecretario de Estado de Economía y director del Centro del Sector Financiero de PwC, Luis de Guindos, ha manifestado este jueves que el nuevo gobierno resultante de las urnas en los próximos comicios generales debe "generar confianza y credibilidad" para lograr refinanciar los 300.000 millones de euros de deuda a medio y largo plazo del sector público y privado español que vencen en 2012.
En declaraciones a los periodistas en Valencia en el marco de la jornada 'Impulsando el crecimiento: la financiación autonómica y evaluación de las políticas públicas', organizada por PwC y ApD, ha remarcado que, en un contexto de "cierre de mercados" de capital, "el objetivo principal que tiene que tener la política económica del nuevo gobierno, sea del signo que sea, es conseguir que se genere confianza para refinanciar esos 300.000 millones de euros".
De Guindos ha advertido de que, en caso contrario, habrá "una restricción adicional desde el punto de vista de crédito y más restricciones de liquidez para las administraciones públicas", en un contexto en el que las pymes "están estranguladas" tanto por la "ausencia de crédito que conceden los bancos y cajas", como por los "retrasos en los pagos" de las administraciones territoriales.
Ha insistido en que la "prioridad" es lograr que "se abran los mercados para que esos 300.000 millones de euros se puedan ir refinanciando" y conseguir así "desligarnos de la única financiación ahora disponible, que es la del Banco Central Europeo (BCE), y volver a generar un funcionamiento normal desde el punto de vista de las finanzas, basado en el acceso a los mercados de capital".
Al respecto, ha alertado de que "si eso no es así, las restricciones de liquidez no solamente no se van a ver aliviadas, sino que incluso se pueden incrementar en los próximos meses".
Así, De Guindos ha subrayado que "el objetivo número uno de la política económica tiene que ser generar confianza y credibilidad para que esos 300.000 millones de euros, al menos en la mayor parte posible, sean financiados por parte de los mercados de capital".
"RETRASADOS" EN LA REFORMA DEL SECTOR FINANCIERO
A su juicio, para lograrlo, la política económica del nuevo ejecutivo estatal "tiene que tener una doble mano, política de austeridad por un lado, pero por otro también generar actividad económica a través de las reformas económicas", tales como la del mercado laboral, la negociación colectiva y la contratación o la "ineludible reforma del sector financiero, en la que otra vez la percepción es que nos estamos quedando retrasados", ha dicho.
En este punto, ha resaltado que los vencimientos previstos para 2012 suponen "prácticamente más que doblar" los del ejercicio anterior, de modo que "el futuro gobierno va a tener una labor muy importante desde el punto de vista de la generación de confianza porque si no renuevan esa cantidad, la dependencia del BCE se irá acrecentando, lo cual no es una solución estable en el tiempo ni sostenible, y la restricción financiera que en estos momentos pesa sobre la economía española, incluso se verá acrecentada".
