VALENCIA 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
El equipo de psicólogos especializado en grandes catástrofes que está prestando atención a las familias de las cinco personas que fallecieron ayer en el incendio registrado en la Residencia San Lorenzo de Brindis de la localidad valenciana de Massamagrell tratan en primer lugar de "contener hasta donde pueden las reacciones emocionales" de los familiares que, según indicó uno de estos psicólogos, Marcelino Yagüe, se preguntan "por qué ha pasado a esto" y "por qué" les ha tocado a ellos.
Así lo indicó en las puertas del Instituto de Medicina Legal (IML) de Valencia, en la Ciudad de la Justicia, donde quedan tres psicólogos para atender a los familiares que se dirijan hasta este lugar, donde se están practicando las autopsias de los cinco cuerpos, cuatro hombres y una mujer de entre 30 y 80 años, para determinar las causas de la muerte.
Según explicó Yagüe, en la jornada de ayer había cinco psicólogos destinados a este fin en el IML de Valencia y hoy quedan tres para proporcionar una asistencia a los familiares que, en primer lugar, se centra en "contener hasta donde pueden las reacciones emocionales". A continuación también se les presta atención informativa ya que, según señaló, a los afectados le cuesta entender los procesos de este tipo y se los están explicando, en relación con extremos como adonde se trasladarán los cuerpos de los fallecidos.
El psicólogo no pudo precisar el número de familiares a los que han atendido aunque señaló que han sido "muchos", aunque no de todos los fallecidos. A pesar de que a mitad de la mañana no quedaba ya ningún allegado en las instalaciones del IML, ellos seguirán allí mientras exista la posibilidad de que sigan llegando familias. En todo caso, afirmó que no quieren provocar ni forzar su presencia en el recinto.
"MUY PERSONAL"
Yagüe afirmó que la pérdida de un familiar es algo "muy personal" que cada persona vive de una forma diferente. En este supuesto, dijo, "lo que ha pasado es muy repentino y doloroso" ya que en algunos casos habían visitado a sus familiares recientemente y les avisaron al poco tiempo de que habían fallecido. Esto, señaló, "no es fácil de asumir".
En este sentido, el psicólogo indicó que las preguntas que más se hacían los familiares de las víctimas era "por qué ha pasado esto" y también "por qué" les había pasado a ellos. Según dijo, el dolor era "mayor" porque los habían visto el día anterior o hacía poco tiempo porque les visitaban regularmente.
Asimismo, otros familiares se acercaron hasta el IML por si era precisa la identificación de los fallecidos y también como "gesto de cariño" para despedirse. Los psicólogos de momento no han atendido a ningún empleado --ya que en todo caso se les hubiera dado asistencia, al igual que a los otros residentes en el propio centro--. Así, consideró que los empleados hicieron su trabajo "muy bien" ayer porque consiguieron transmitir "normalidad" y "tranquilidad" al resto de residentes.
Según Yagüe, las familias también han hablado con los forenses y probablemente no irán al Tanatorio del cementerio municipal hasta mañana, una vez concluyan las autopsias y sean trasladados hasta allí los cuerpos. No obstante, aseguró que desconoce cómo van las tareas de identificación y las necropsias porque quieren hacerlo "con garantía y seguridad, aclarar la situación y saber por qué ha pasado".
El experto señaló, como valoración personal, que se trata de "un caso especial" porque han muerto cinco personas al mismo tiempo y por eso están haciendo un trabajo "de rigor científico y profesional".