VALENCIA 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Sanidad, Rafael Blasco, afirmó hoy que las prestaciones sanitarias que reciben los inmigrantes sin papeles que llegan a la Comunitat "son exactamente iguales que las de cualquier ciudadano" pero indicó que esta atención se cubre "exclusivamente con inversiones de la Generalitat", lo cual le parece "un trato discriminatorio e injusto" por parte del Gobierno central, al que reclamó una mayor inversión en la sanidad pública valenciana que solucione el "desfase económico" que padece y que cifró en "más de 200 millones de euros anuales".
Blasco dijo que "afortunadamente estamos prestando un servicio sanitario generalizado y universal, que pone la dimensión humana por encima de cualquier otra consideración" pero señaló que "estamos hablando de unas circunstancias que tienen sus ventajas y sus inconvenientes".
En este sentido, el titular de Sanidad indicó como "ventaja" que "en nuestra Comunitat hay personas sin papeles pero que son personas con derechos y nosotros hemos procurado que esos derechos, en una parte sustancial como es la salud y la sanidad estén perfectamente acogidos".
Asimismo, habló de "la parte negativa" porque existe, dijo, un "déficit en la financiación de las prestaciones de los servicios de salud", ya que según Blasco, "el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no tiene en cuenta que tenemos cerca de 800.000 personas en nuestra Comunitat que están siendo receptores de las prestaciones sanitarias sin la suficiente y necesaria cobertura financiera". Aseguró que esta atención se está realizando "fundamentalmente y exclusivamente con las inversiones económicas de la Generalitat Valenciana", lo cual, afirmó, "es una injusticia y un trato discriminatorio hacia la Comunitat Valenciana", apostilló.
Finalmente, Blasco destacó que "estamos en una posición de contínua reivindicación al ministerio de Sanidad, reclamando algo a lo que tenemos derecho y es que haya un equilibrio en la financiación de la salud y de la sanidad pública". A su vez, lamentó que "desgraciadamente, no hemos tenido la acogida que esperábamos" pero se mostró confiado en que "en un plazo breve la podamos tener porque el desfase económico del que estamos hablando se cifra en más de 200 millones de euros anuales", concluyó.