VALENCIA, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
El envejecimiento de la población laboral y la integración de trabajadores con discapacidad, hacen "necesario" impulsar los servicios de adaptación de puestos de trabajo, según se recoge en un estudio del Instituto de Biomecánica de Valencia que identifica las oportunidades para el desarrollo del sector socio sanitario en la Comunidad, así como para "mejorar la calidad de sus productos y servicios", informaron hoy fuentes de este organismo.
Así, la definición de un "código de calidad y buenas prácticas" en las actividades de prevención de riesgos laborales es una de las "soluciones" apuntadas en el estudio con el fin de desarrollar el sector socio sanitario en la Comunidad Valenciana. La iniciativa se enmarca en el Plan de Impulso del Sector Socio sanitario, desarrollado por la Conselleria de Empresa, Universidad y Ciencia, explicaron.
El informe propone "aprovechar la creciente sensibilización social y un entorno legislativo y político favorable", para "favorecer el fomento de las actividades relacionadas con la prevención de riesgos laborales". En este sentido, se indica que las oportunidades del subsector pasan por "mejorar la calidad de los productos y servicios que, en este ámbito, se ofrecen a las empresas y a los trabajadores".
Estas acciones "benefician" a las empresas al "contribuir a la reducción de costes asociados a accidentes y lesiones de los trabajadores", señalaron las mismas fuentes. Al mismo tiempo, "aumentan el rendimiento, productividad y calidad de la producción", mientras que para la sociedad representan "una reducción del gasto sanitario y, sobre todo, la mejora de la salud y calidad de vida de los trabajadores", resaltaron.
Asimismo, indicaron que es "previsible" un incremento de los servicios de adaptación de puestos de trabajo, como consecuencia del "paulatino envejecimiento de la población laboral", así como para "atender la integración laboral de las personas con discapacidad, derivada de la existencia de normativas que la promueven", que establecen cuotas de reserva en empresas y administraciones públicas, explicaron.
Los servicios y productos para la prevención de riesgos laborales tienen como objetivo "asegurar unas condiciones de trabajo adecuadas para la salud de los trabajadores de la Comunidad Valenciana, que ascienden a más de dos millones de personas en la actualidad", apuntaron.
Los productos y servicios que integran este subsector son la evaluación de riesgos laborales, el asesoramiento en el diseño de las condiciones de trabajo, las tecnologías de protección y seguridad individual y colectiva, la adaptación de puestos de trabajo, así como la formación, información y difusión de conocimiento en este ámbito.
Actualmente, existen unas 70 entidades que operan en este ámbito en la Comunidad Valenciana, y el volumen económico asociado a estas actividades en el conjunto nacional se cifra en 400 millones de euros, señalaron.
En la elaboración de este estudio, coordinado por el Instituto de Biomecánica de Valencia, han participado diversas empresas del subsector de prevención de riesgos laborales, así como las consellerias de Empresa, Universidad y Ciencia; Economía, Hacienda y Empleo; Sanidad y Bienestar Social, además de la Fundación de la Comunidad Valenciana para la Prevención de Riesgos Laborales, y Feria Valencia.
IMPULSO DEL SECTOR SOCIOSANITARIO
Más de 60 empresas participan en el Plan de Impulso del Sector Socio sanitario promovido por la Conselleria de Empresa, Universidad y Ciencia, con el objetivo de "impulsar este sector emergente" en la Comunidad. El Plan, iniciado en 2005, tiene una duración de 3 años y representa una inversión estimada de 44 millones de euros.
El sector socio sanitario abarca la actividad empresarial y profesional relacionada con la prevención de riesgos, el fomento y mantenimiento de la salud, la recuperación de las personas que sufren una enfermedad, así como la mejora de la autonomía personal y calidad de vida de quienes presentan alguna limitación o dependencia funcional.
La Comunidad Valenciana cuenta con más de 1.200 empresas relacionadas con el sector socio sanitario, que dan trabajo a 23.000 personas y generan un volumen de mercado cercano a los 2.000 millones de euros, según las citadas fuentes.
En este sector se utilizan diferentes productos, entre los que destacaron, "por su consumo y la existencia de un número significativo de fabricantes radicados en la Comunidad", los implantes quirúrgicos, las ayudas técnicas, los productos ortopédicos, el mobiliario para personas con limitaciones funcionales, el calzado especial y el equipamiento y productos para la actividad física.
Asimismo, entre los servicios prestados, resaltaron los relacionados con prevención de riesgos laborales, los de valoración funcional, los destinados a adaptar el hogar, los servicios de tele asistencia y los ofrecidos en residencias, así como los orientados a "mejorar la accesibilidad urbanística, en la edificación y el transporte".
