Un interno de la cárcel de Picassent (Valencia) agrede a cuatro funcionarios cuando iba a recibir tratamiento médico

Actualizado: viernes, 20 octubre 2006 13:56

VALENCIA, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un interno de la cárcel de Picassent (Valencia) agredió ayer a cuatro funcionarios en el momento en el que se disponía a recibir una inyección para un tratamiento médico, según informaron hoy fuentes de la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) en un comunicado.

Los hechos se produjeron ayer cuando M.J.M., recluso clasificado en primer grado --en el que están los internos más peligrosos que han demostrado su inadaptación al régimen ordinario--, fue trasladado, por orden del subdirector médico del centro, a la sala de curas para que se le administrara un inyectable.

Una vez allí, el interno, que se negó a que le administrasen la inyección, se abalanzó contra los funcionarios en servicio, de acuerdo con el sindicato. Como consecuencia de la agresión, un funcionario recibió un fuerte golpe en la ceja que le produjo una gran hemorragia --por lo que necesitó varios puntos de sutura--, y otros tres más recibieron varios golpes por todo el cuerpo.

Una vez reducido el interno, el sindicato señaló que le aplicaron un régimen de vida "más restrictivo" aunque esta situación "solamente se prolongó durante una hora". Pasado ese tiempo, el interno fue trasladado al Departamento de Enfermería, donde Acaip denunció que "pese a su clasificación en primer grado, estará sometido a menos controles". Asimismo, explicaron que este interno en concreto tiene antecedentes de transtornos psiquiátricos y se niega "habitualmente" a recibir tratamiento alguno.

Ante esta situación, el sindicato subrayó las denuncias realizadas reiteradamente por el riesgo que supone el trasladar a este tipo de internos hasta la sala de curas para intervenciones menores. Al respecto consideraron que, al igual que ocurre en otros centros, "este tipo de tratamientos podrían realizarse si se habilitara un local adecuado en el módulo".

Sin embargo, denunciaron que tanto el director como el subdirector médico se niegan "sistemáticamente a ello" y explicaron que "no se establece un protocolo escrito para que se adopten las máximas medidas de seguridad cuando un interno considerado peligroso tiene que salir hasta esa zona". Los funcionarios "no se atreven a hacerlo por sí mismos, por temor a que luego se les exijan responsabilidades disciplinarias", apostillaron.

Este hecho, según Acaip, "es el segundo de gravedad que se produce en la sala de curas de preventivos", ya que el mismo sindicato denunció el pasado 6 de marzo que un interno amenazó a una ATS con una jeringuilla mientras le sacaban sangre.

En este sentido, las citadas fuentes aseguraron que en la actualidad las prisiones españolas tienen un "grave problema" con los internos que presentan trastornos psiquiátricos, ya que no hay centros especializados para que sean atendidos, por lo que deben convivir con el resto de internos, "produciéndose de forma continua incidentes, muchos de los cuales suponen agresiones a funcionarios de prisiones".