VALENCIA 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
El profesor Rafael Fernández Rubio, Premio Rey Jaime I 2006 a la 'Protección del Medio Ambiente', pidió hoy, tras recibir esta distinción, que se lleve a cabo una "mejor" gestión y aprovechamiento del agua, al tiempo que estimó necesario en materia de aguas separar la política y la técnica para "tener un futuro esperanzador".
Apostó por la "recarga" de los acuíferos, en su opinión, "verdaderos embalses" que pueden ser explotados, "sacando agua de ellos" y "también, acumulándola cuando se tiene exceso". Asimismo, señaló, al hablar de recurso hídricos, que el futuro "no es fácil" y que supone "un desafío".
En este sentido, sostuvo que "tenemos que ser conscientes y hacer la mejor gestión que podamos de las aguas subterráneas", al tiempo que apuntó que "en esa gestión, si separásemos los temas políticos de los técnicos, podríamos tener un futuro esperanzador". Aseveró que "lo ideal sería que los políticos hicieran política y que los técnicos hicieran técnica" porque lo contrario no conlleva "buenos compañeros de viaje".
De este modo, apuntó que "no tendría razón de ser que si hay un cambio de gobierno, los políticos puedan cambiar las políticas medioambientales", que "deberían ser las mismas para todos y no hacerlas tema de partido", subrayó.
Fernández manifestó que la Comunitat Valenciana es "una región que tiene condiciones climáticas muy adecuadas, que tiene tierras muy buenas para el regadío y que tiene unas demandas también industriales y turísticas que requieren agua de calidad". Así, estimó que "con todo eso, lo que tenemos es que hacer una buena gestión" de las aguas.
Consideró que no ha de haber "diferenciación" en "si las aguas son superficiales, subterráneas o de una procedencia u otra" porque hay que "aprovecharlas de la mejor manera" para hacer "un beneficio para nuestras generaciones y las del futuro".
El profesor, por otro lado, manifestó, respecto a su designación como Premio Rey Jaime I a la Protección del Medio Ambiente, que recibir esta distinción puede ser "la culminación a muchos años de trabajo" en esta materia, desarrollado, dijo, en 47 países. Indicó que esta labor, llevada a cabo en equipo, precisó, ha estado "muy en relación siempre con el uso sostenible del agua y de la minería".
Comentó, tras afirmar que estima este premio como "el mayor de todos" los recibidos durante su carrera, que la sostenibilidad "se apoya en tres pilares: los aspectos sociales, los económicos y los ambientales", por lo que aseguró que "es sostenible que aquello que tiene estos tres pies iguales".
"DESORDEN"
Respecto a la política urbanística que se está desarrollando en el Mediterráneo, Fernández estimó que "ha habido desorden en la ordenación del territorio" y que "durante muchos años han primado aspectos económicos y sociales" aunque se alegró de que actualmente, la sociedad está "mucho más concienciada" y "se está tratando de hacer las cosas mejor".
En este sentido, dijo que "es difícil rectificar inversiones que han sido muy importantes, que han producido beneficios indudables, pero que ahora afectan al Mediterráneo que todos quisiéramos que fuera una cornisa donde la naturaleza tuviera la mejor virtualidad". Rafael Fernández ha recibido este galardón, que le fue entregado hoy como al resto de premiados por la Reina Doña Sofía, "una brillante carrera como responsable de proyectos de protección ambiental en España y más de 40 países de Europa, América, Africa y Asia", según el jurado encargado de entregar esta distinción. El premio, patrocinado por Iberdola, está dotado, como el resto de categorías de los Jaime I que también se entregaron hoy, con 100.000 euros.
Su trabajo en el campo de la recuperación de espacios afectados por explotaciones mineras ha ido más allá de la investigación científica de excelencia, desarrollando técnicas de tratamiento de aguas mediante humedales naturales y artificiales.
La labor del profesor Rafael Fernández en la propuesta de medios para el control de las crisis provocadas por la rotura del dique de Aznalcóllar (Sevilla) está considerada "un ejemplo modélico" del uso de la ciencia como medio imprescindible para resolver los problemas medioambientales, poniendo de manifiesto la importancia de las bases científicas y la necesidad de su generalización en la sociedad actual.
Rafael Fernández Rubio es doctor ingeniero de minas, catedrático de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas y profesor emérito de la Universidad Politécnica de Madrid. Su trabajo científico, investigador, docente y profesional ha estado centrado, a lo largo de 46 años, en la protección al medio ambiente de los espacios afectados por las explotaciones mineras.
De manera especial, su actuación se ha enfocado hacia la protección de las aguas subterráneas y superficiales, y en cómo hacer sostenible ambientalmente la actividad minera.