El joven senegalés que socorrió a una niña a la que mordió un pez en Alicante consigue trabajo como peón

ALICANTE, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -

La vida de Alassahi Sy 'Alou', el joven senegalés que sacó del agua a la niña que fue mordida por un pez golfar el pasado mes de julio en la playa de San Juan, Alicante, ha cambiado radicalmente en unas semanas. Así, de estar sin papeles en España y vendiendo pareos por las playas alicantinas ha pasado, tras socorrer a la pequeña, a gozar de un contrato de trabajo de un año en una empresa de la construcción, en la que dice estar "muy contento" y desde la cual están encantados con su trabajo y su eterna sonrisa.

Alou, según explicó a Europa Press Televisión, está "muy contento" por haber salvado a la niña y por haber conseguido un empleo, aunque no se considera un héroe. Sus sueños, ahora, pasan por seguir trabajando y "poco a poco" ir consiguiendo "cosas normales para una persona" como tener un piso y un carné para poder conducir en España.

Los responsables de la empresa Arqco siguieron "emocionados", desde el primer día, la historia del vendedor ambulante desconocido que ayudó a una niña mordida por un pez en la playa y que luego desapareció. "Cuando lo encontraron y pidieron un trabajo para él, nos salió del corazón ofrecerle un empleo y dimos gracias de tener uno que ofrecerle", indicó a Europa Press Televisión Miguel Ángel, uno de los responsables de la empresa, quien destacó que están "encantados" de tener a Alou entre ellos pues es una persona "muy trabajadora" y "con un nivel humano muy alto".

La empresa ha ofrecido a Alou un trabajo como peón estructurista de un año, labor en la que lleva desde el pasado martes y a la que se ha adaptado perfectamente, "como el primero", quizás ayudado por la presencia de otros cinco senegaleses, indicó Miguel Ángel, quien destacó que Alou es "muy trabajador y una persona que a nivel humano enseguida te llega y se adapta a todo el mundo". "Es una persona de la que te sientes orgulloso de conocerla", que "siempre tiene una sonrisa en los labios y deseando trabajar", agregó.

VIDA DE PELÍCULA

Miguel Ángel reconoce que la vida de Alou ha cambiado radicalmente en las últimas semanas, pues ha pasado "de ser una persona desahuciada, que no sabía dónde ponerse para que no le vieran vendiendo pareos" a otra persona "legal", con un contrato y que incluso se ha apuntado al equipo de fútbol de la empresa. "Su vida ha sido como una película", destacó.

Alou, según señaló su jefe, "no le da importancia" a la acción que llevó a cabo en la playa y la considera totalmente "normal". En este sentido, comentó que en el pueblo del senegalés "un héroe es el que hace algo especial y esto para él no lo es. Se alegra de lo que ha pasado, pero lo ve algo normal".

Sin embargo, reconoce que entre Alou y la pequeña se ha producido "algo mágico" y que en cuanto puedan se acercarán a Sevilla para visitarla. Indicó que Alou tiene una hermana de la misma edad que la pequeña Lucía y que al verla sangrar en la playa "se emocionó", pensó que podía ser su hermana y mientras "el resto de la gente se quedó parada, él se lanzó al agua".

Alou recordó cómo vio a la niña que "perdía mucha sangre" y que la gente "miraba", por lo que se metió dentro del agua "para salvarla". El joven, de 24 años y que estaba sin papeles en ese momento, no pensó en las consecuencias que pudiera tener darse a conocer y no dudó en lanzarse al agua. "Era un niño inocente al que había que salvar", comentó.

HERMANA DE LA MISMA EDAD

Señaló que tiene a Lucía como a su hermana, pues tiene una de su misma edad, y que incluso le ha preparado un regalo para cuando se lo pueda dar. No se considera un héroe y afirma que la gente de Senegal "es así" y que ayuda cuando "algo le pasa a otra persona" aunque no la conozca. Señala que la familia de la pequeña le ha agradecido mucho su gesto y que están "muy contentos" con él.

Alou está "muy contento" con su trabajo y reconoce que la vida le ha cambiado, ya que ahora "acaba el mes" y tiene "algo", mientras que en su anterior trabajo "un día puedes vender y ganar, y otro, nada". Le gustaría progresar y "ser jefe", aunque cree que hay que ir "poco a poco".