El juzgado acuerda el archivo de la causa contra seis policías acusados de la muerte de un joven en Sagunto

Actualizado: jueves, 23 marzo 2006 19:13

VALENCIA, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -

El juzgado de instrucción número uno de Sagunto (Valencia) ha acordado el sobreseimiento libre y el archivo de la causa abierta contra seis agentes del Cuerpo Nacional de Policía acusados de la muerte de un joven de 23 años, Alfredo E., que se atrincheró, armado con una pistola simulada, el 7 de mayo de 2001 en la biblioteca municipal de la localidad, según informó el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.

El juzgado, en un auto dictado ayer, ha tomado esta decisión tras la práctica de numerosas diligencias que le han llevado a determinar que los agentes de la Unidad GOE del Cuerpo Nacional de Policía que intervinieron para reducir al joven utilizaron sus armas reglamentarias "como último recurso" tras intentar disuadirlo en su actitud y en la creencia de que iba a disparar contra uno de ellos con una pistola "auténtica".

Por tanto, considera, al igual que el fiscal, que actuaron en legítima defensa --cree que no tenían orto recurso para defender la vida de su compañero-- que tuvo un "carácter putativo", es decir, que provino "de una especie de error invencible que les exime de responsabilidad". Además, sostiene que actuaron en cumplimiento de su deber y que no existen indicios de que la respuesta utilizada fuera "excesiva", especialmente si se tiene en cuenta que dos de los disparos recibidos por el joven, que estaba en movimiento, le alcanzaron en las piernas.

Así cree "lógica" la explicación ofrecida por el Informe de Balística en el que consta que tras los disparos en las piernas, el joven se desequilibró y cayó, momento en el que recibió otros dos impactos en el cuerpo. Asimismo, señala el juez, "no puede olvidarse que la víctima contribuyó de manera importante en el desgraciado y fatal desenlace que acabó con su vida".

RELATO DE HECHOS

Los hechos que dieron lugar a este procedimiento ocurrieron el 7 de mayo de 2001 cuando sobre las 11.00 horas, el joven acudió a la Biblioteca Municipal donde trabajaba una chica con la que había mantenido una relación sentimental, y a la que comunicó que se había tomado amoniaco y leche con la intención de acabar con su vida. La joven, aprovechando que Alfredo salió un momento para ir al banco, avisó al hospital y a la Policía.

Cuando Alfredo estaba hablando con el actual novio de la chica, llegaron dos policías que intentaron convencerle para que acudiera al hospital, aunque él se negó y en un momento determinado sacó un arma con la que hizo un primer disparo al techo que hizo creer a los agentes que se trataba de una pistola auténtica. Los agentes lo intentaron por segunda vez y también el inspector jefe de la Comisaría de Sagunto.

Los funcionarios del equipo GOE aprovecharon que pedía tabaco para entrar en la biblioteca y le pidieron que se quedara inmóvil. Sin embargo, cuando uno de los agentes se dirigía hacia él, Alfredo le apuntó con el arma y le disparó, aunque no le llegó a alcanzar. El policía se lanzó al suelo y el joven fue en su dirección mientras le señalaba con la pistola sin hacer caso al resto de efectivos que le pedían que depusiera su actitud.

Los policías, ante la situación de peligro que creían que corría su compañero, efectuaron varios disparos que le alcanzaron dos en el mismo derecho y dos en el abdomen que le causaron la muerte y que, de acuerdo con el informe de balística, fueron hechos a larga distancia. La pistola era detonadora, no de fuego, aunque puede disparar balas, y presenta un aspecto "muy similar" al de una pistola Glock. Los agentes, según el juzgado, desconocían este extremo aunque hicieron "todo lo posible para cerciorarse de su naturaleza".