ALICANTE 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
La titular del juzgado de instrucción número 1 de Benidorm (Alicante) celebra hoy, 9 de marzo, un juicio rápido contra los ocho seguidores del equipo de fútbol Glasgow Rangers detenidos en la madrugada del martes por causar desórdenes y daños en el transcurso de una pelea, en la que resultaron heridos varios ciudadanos y agentes de Policía, según informaron fuentes del Tribunal de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV).
La juez tomó declaración ayer a los detenidos en calidad de imputados y acordó la prórroga de su detención para poder practicar las pruebas necesarias para la celebración del juicio, entre ellas, la tasación de los daños causados, así como ofrecer acciones legales a los perjudicados.
Los detenidos están acusados de los delitos de desórdenes públicos, atentado, daños y lesiones, y han sido advertidos por la juez de instrucción número 1 de Benidorm de que tendrán que pagar los daños causados antes de irse, según apuntaron las mismas fuentes.
Los hechos se iniciaron sobre la una de la madrugada de ayer martes, 7 de marzo, cuando unos 600 seguidores del equipo escocés, que jugaba contra el equipo del Villarreal, iniciaron "una serie de graves incidentes" en Benidorm, sobre la calle Mallorca y alrededores.
Durante la intervención, los agentes fueron atacados por un grupo de entre 600 y 700 personas, de nacionalidad británica que, en "estado de embriaguez", comenzaron a lanzar piedras, botellas y vasos contra los policías, por lo que fue necesario "repeler las agresiones y neutralizar los ataques, así como desalojar algunos establecimientos de la calle Mallorca".
Como consecuencia de los desórdenes resultaron heridas varias personas, entre ellas un transeúnte, a quien los hinchas ingleses dieron una severa paliza, por lo que tuvo que ser ingresado en el Hospital de La Vila Joiosa. Además, también resultaron heridas otras personas, que fueron atendidas con lesiones de diversa consideración, además de cinco policías nacionales y un policía local.
Así mismo, durante los incidentes, los seguidores del equipo de fútbol escocés causaron numerosos destrozos en varios vehículos de particulares, así como en varios vehículos policiales, a los que rompieron las lunas rotas y sobre los que realizaron numerosas abolladuras, producidas por los alborotadores y por impactos de botellas y piedras.