VALENCIA 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un jurado popular juzga desde este martes a dos hombres de nacionalidad lituana acusados de matar a un compatriota con el que estaban consumiendo alcohol en una caseta agrícola ubicada en el municipio valenciano de Tavernes de la Valldigna. El ministerio fiscal pide para cada uno de los acusados una pena de 23 años de prisión por un delito de asesinato, y que paguen una indemnización de 350.000 euros a la mujer y a la hija de la víctima.
El incidente se registró en la tarde del 5 de mayo de 2008, cuando los acusados, ambos mayores de edad y sin antecedentes penales, se aproximaron a la víctima cuando salía de un supermercado con bebidas alcohólicas que acababa de comprar. Ambos le convencieron para acompañarlo a su vivienda y consumir allí el alcohol adquirido, según el relato del fiscal.
Los tres se presentaron en este domicilio, en la calle Ausias March, número 7, de Tavernes, donde se encontraba otra moradora, también de nacionalidad lituana. Ésta, al no conocer a los acusados, quienes mantenían una actitud agresiva, manifestó a su compañero su deseo de que se fueran.
Tras ello, los acusados de enfadaron y posteriormente se marcharon, junto a la víctima, a una caseta agrícola, sita en la partida Marjalotes del término de Tavernes, con la intención de consumir el alcohol. Se encontraban en un campo de naranjos al que la víctima acudía con frecuencia para beber.
Una vez allí, los acusados, con ánimo de acabar con su vida, le golpearon reiteradamente por todo el cuerpo, causándole un sufrimiento innecesario para acabar con su vida. Finalmente, y aprovechando el desvalimiento en el que se encontraba la víctima a causa de la brutal paliza que le habían propinado, del estado de embriaguez en el que se encontraba y la superioridad numérica de los acusados, le estrangularon y provocaron su muerte por asfixia, según el escrito del acusador público.
Seguidamente, los acusados arrastraron el cuerpo de la víctima durante 66 metros hasta abandonarlo junto a una acequia de riego entre campos de naranjos que no se hallaban cultivados, en estado de abandono, cubiertos de vegetación y sin árboles frutales, todo ello para impedir o demorar el hallazgo del cadáver, tal y como se expone en el texto.