Juzgan a un hombre por intentar matar a otro al que acusaba de la muerte de una prostituta amiga

Actualizado: jueves, 26 noviembre 2009 15:01

El hombre afirma que se arrepintió "en el último momento" y que si hubiera querido, "lo hubiera matado"

VALENCIA, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -

La sección quinta de la Audiencia Provincial de Valencia juzga desde hoy a un hombre acusado de intentar matar a otro al que consideraba autor de la muerte de una prostituta con la que mantenía relaciones extramatrimoniales. El hombre, para el que el ministerio fiscal pide una pena de 10 años de prisión por un delito intentado de asesinato, y la defensa 9 meses de cárcel por un delito de lesiones, reconoció que en un primer momento quiso matar a la víctima, pero que se arrepintió "en el último momento". "Si hubiera querido, lo hubiera matado", apostilló.

"En el último momento no tuve valor, me acobardé. En su momento quería matarle, pero luego no tuve valor", insistió el acusado, quien recordó, en este punto, que él era cazador, "con buena puntería", y que fue campeón de tiro. Así, dijo que disparó a la víctima "para no darle", porque se arrepintió.

El hombre, mayor de edad y sin antecedentes penales, explicó que mantenía relaciones sexuales con una prostituta, a la que "quería mucho". A principios de diciembre de 2004, tras pasar dos días y no tener noticias de la mujer, le llamó para saber que ocurría. Al no obtener respuesta, localizó a una de sus amigas y ésta le anunció que su compañera había fallecido en un accidente, "y había aparecido muerta en un barranco de Requena".

Esta chica, según dijo el hombre, le señaló que la víctima, el otro hombre, "le había matado" en el accidente. Con lo que, "al tener mucha rabia", pasados unos días, el 20 de diciembre, se dirigió a un bar del municipio valenciano de Turís y se encontró con el hombre, que estaba en la barra tomando algo.

Al observarlo, regresó a su coche, cogió una escopeta que portaba, y entró nuevamente en el bar, donde efectuó dos disparos seguidos contra la víctima, que le causaron varias heridas en un costado. Sin embargo, no le ocasionaron la muerte.

Seguidamente, ambos se pelearon, y el acusado le propinó varios golpes con la escopeta, hasta que pudo ser retenido por un agente de la Policía Local que estaba de paisano en el local. En ese momento, la víctima acudió a pedir socorro a un retén cercano, y el acusado se quedó sentado en el bar, "como ido", según declaró el agente ante el tribunal.

"Tiré dos tiros y no le dio tiempo a protegerse. Fue rapidísimo", dijo el acusado, quien reiteró que aunque su intención inicial era matarle, luego se arrepintió. Así, aseveró que no huyó del lugar porque no quiso, y se quedó esperando a la Guardia Civil, a quien nada más llegar reconoció lo sucedido. "Me arrepentía y me arrepiento totalmente, ahora más que nunca", dijo.

"INTENCIÓN DUDOSA"

Ante su testimonio, el presidente de la sala le pidió que se explicase mejor, puesto que entendía que si realmente no hubiera querido intentar matar a la víctima, los disparos los hubiera efectuado al techo o a una pared, pero no contra su cuerpo. Al hacerlo así, dijo, "la intención está dudosa".

El presidente del tribunal también le preguntó desde cuándo estaba enojado con la víctima, y por qué le acusaba de maltratar a la mujer, y éste le respondió que desde el día en que se enteró en que ésta había muerto, y que los maltratos los conocía por sus amigas. "Le quería mucho", dijo el hombre, "y me dio mucha rabia la muerte" de la mujer. Tras insistir varias veces en la pregunta de si había habido incidentes anteriores entre él y la víctima, y al responder con evasivas, el magistrado le dijo que tenía la oportunidad de explicarse, y que ya dudaba de si es que era incapaz de explicarse.

Por todo, el ministerio fiscal pide una pena de 10 años de prisión por un delito intentado de asesinato, y la defensa 9 meses de cárcel por un delito de lesiones, o dos años de prisión por un delito intentado de homicidio con rebaja de la pena. El acusador público también reclama una indemnización de 12.400 euros para la familia de la víctima, que falleció posteriormente en otro incidente violento que no guardaba relación con la causa juzgada en la actualidad.