Juzgan a la joyera víctima del robo de la supuesta tiara de 'Evita' por vender joyas del botín recuperado

Europa Press C. Valenciana
Actualizado: martes, 20 mayo 2014 17:27

VALENCIA 20 May. (EUROPA PRESS) -

La sección tercera de la Audiencia Provincial de Valencia ha juzgado este martes a la joyera víctima del robo de la supuesta tiara atribuida a 'Evita Perón' por vender joyas del botín recuperado y que se le habían devuelto en forma de depósito. La acusada ha defendido durante la vista que las joyas eran suyas, que estaban pagadas, y que las había vendido.

La acusada, Sofía D.M., se enfrenta ahora a una pena de tres años y 11 meses de prisión por un delito de malversación de caudales públicos y un delito de desobediencia grave a la autoridad, según consta en el escrito provisional del ministerio fiscal. Además, se le reclama que devuelva las joyas o, en su defecto, que indemnice a la empresa propietaria con su valor pericial, de 1.570.000 euros.

Esta joyera, quien tiene un establecimiento en el centro de Valencia, sufrió un robo en diciembre de 2009 por parte de un hombre que se hizo pasar por jeque árabe y el que simuló ser su secretario por piezas valoradas en 10 millones de euros, entre ellas, una tiara atribuida a 'Evita Perón'. Junto a estos dos ladrones, actuaban otras tres personas, y todas ellas fueron condenadas a prisión.

Parte del botín fue recuperado por la Policía Nacional en una operación que contó con el apoyo de la Interpool. Seguidamente, el juzgado designó a la mujer como depositaria de dos pares de pendientes, un anillo y una sortija.

En diciembre de 2012, se celebró una comparecencia en la Audiencia para concretar la responsabilidad civil, y en la misma la joyera reconoció que las joyas de las que era depositaria eran propiedad de la entidad Ceylan S.L., y dijo que sobre las mismas había cuentas que resolver y gastos que reclamar, por lo que se negaba a entregarlas.

Pese a ello, ese mismo día, el tribunal dictó un auto en el que se acordaba la entrega de las joyas en un par de meses después, algo que no sucedió por incomparecencia de la mujer, porque estaba indispuesta. En un nuevo requerimiento para que las devolviera, la joyera se opuso de nuevo "de forma obstinada".

Como consecuencia de su actitud, el fiscal le acusa de un delito de malversación y de otro de desobediencia a la autoridad. Este martes se ha sentado en el banquillo de los acusados y ha defendido que las joyas que se le devolvieron eran suyas, y que estaban "pagadas". Así mismo, ha explicado que las vendió antes de que se las reclamara el juzgado.

La joyera también ha señalado que a ella no se le nombró depositaria de las joyas, ni le dieron explicaciones sobre las obligaciones y responsabilidades en las que podía incurrir. Tampoco le indicaron que debía conservar los artículos y "en ningún momento" le comentaron una supuesta responsabilidad civil o penal.

Por su parte, el legal representante de Ceyland ha afirmado durante el juicio que las joyas devueltas a la acusada no se las vendió, sino que se las habían dejado en depósito porque así era cómo funcionaban y su forma de negociar.

A este respecto, ha comentado que le hicieron un albarán con las piezas en depósito, con la condición de que si las vendía, se lo abonaran; y si no, les devolviera las joyas. "Pero no hicimos ningún cobro", ha apostillado, al tiempo que ha reiterado: "siempre nos dijeron que las joyas estaban en depósito y está escrito en varios sitios", ha afirmado.

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