MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, aseguró hoy que se han llevado a cabo en torno a 4.000 inspecciones en los locales de ocio, pero de forma "muy dispar" entre las comunidades autónomas, siendo Andalucía, Cataluña y Murcia las que han realizado más inspecciones desde la entrada en vigor de la Ley Antitabaco. Asimismo, informó que hay "varios cientos de expedientes sancionadores en curso" pero que no se han concretado en multas.
Con motivo del 'Día Mundial Sin Tabaco', que se celebrará el próximo día 31 de mayo, Salgado señaló que se estima que en torno al 15 por ciento de locales de restauración (de menos de cien metros cuadrados) se han declarado "espacios libres de humo" desde enero, "un porcentaje bajo, aunque ya es algo". En este sentido, manifestó que "cada día se incorporan nuevos locales que no permiten fumar" y espera que en verano aumenten los que decidan prohibir totalmente fumar, a petición de los clientes, como ha ocurrido en Canarias.
Según Salgado, "el problema es que los ciudadanos no disponen de información sobre los lugares en los que está prohibido fumar, por lo que está trabajando con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMPS) en la realización de un censo sobre estos locales, para poder divulgarlo posteriormente entre la población".
Asimismo, la titular de Sanidad sostuvo que "hay que consolidar lo conseguido", e informó que "por parte del Gobierno no se va a presentar una propuesta de hacer extensiva la prohibición de fumar en todos los locales de ocio en un plazo breve, aunque sea el camino, como lo está siendo en toda Europa y España no va a ser una excepción". "Son los ciudadanos los que van a ir demandando cada vez más espacios sin tabaco y habrá un momento en el que lo razonable sea establecer una prohibición, pero ese momento no ha llegado", precisó.
En un momento en el que otras comunidades autónomas quieren elaborar reglamentos que "suavicen" la ley como la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM) y la Valenciana, el Gobierno quiere "consolidar lo logrado". En el caso de la Comunitat Valenciana (que ya ha publicado su decreto) Sanidad ha enviado un requerimiento para que rectifiquen su reglamento al considerar que no es respetuoso con la ley (no exige compartimentación absoluta en los locales de más de cien metros) y si en el plazo de un mes no lo hacen se presentará un recurso. En su opinión, estas normativas causan confusión y favorece el menoscabo del objetivo de la ley, que es proteger la salud pública.
En esta misma línea, el presidente del Comité de Prevención contra el Tabaquismo (CNPT), Rodrigo Córdoba, consideró que "la ley está alcanzando los fines previstos", aunque resaltó que se echa en falta un mayor compromiso por parte de las comunidades autónomas a la hora de cumplir la ley. Asimismo, confía en que este año dejen de fumar 500.000 españoles, que unos 60.000 adolescentes no comiencen a fumar y que cientos de personas mueran por enfermedades cardiovasculares.
DESHABITUACIÓN ENTRE RECLUSOS
En concreto, según la Encuesta Nacional de Salud de 2003, el 28,12% de la población española es fumadora habitual (34,15% de los hombres y 22,39% de las mujeres). Los datos son especialmente preocupantes entre los más jóvenes, ya que el 21,5% de los chicos y chicas de entre 14 y 18 años fuma diariamente. Además, la edad de inicio en este hábito se sitúa en los 13 años, una de las más bajas de toda la Unión Europea.
En este sentido, el Gobierno ha dado un impulso decisivo a los programas de prevención y control del tabaquismo. Para este fin, Sanidad ha destinado hasta ahora un total de 29,6 millones de euros, de los que más de 24 han sido para las comunidades autónomas, y este año 2006 aportará otros 14 millones de euros a las autonomías, en parte para que las autonomías financien las inspecciones, dijo.
Salgado anunció que, en colaboración con el Ministerio del Interior, se realizarán programas de deshabituación específicos entre la población reclusa, ya que se estima que un 70 por ciento son fumadores habituales.
APLICACIÓN DE LA LEY "SATISFACTORIA"
Según una reciente encuesta realizada por la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFYC), casi la mitad de los que se declaraban fumadores (46,3%) ha intentado dejar el tabaco desde la entrada en vigor de la ley y una cifra similar asegura que intentará abandonarlo en los próximos seis meses.
Además, las últimas cifras del Comisionado para el Mercado de Tabacos, dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda, señalan que la venta de cajetillas de tabaco ha disminuido en el primer cuatrimestre del año un 6,3% en comparación con el año anterior. No obstante, una de cada tres cajetillas la adquieren los extranjeros, de ahí que el Gobierno tenga intención de disminuir los lugares de venta del tabaco, y aunque también piense aumentar el precio de las cajetillas, "aún no ha llegado el momento", según Economía.
"Estos y otros datos nos permiten afirmar que en términos generales la aplicación de la ley desde su entrada en vigor está siendo satisfactoria y, además, que goza de un amplio apoyo público", dijo Salgado, quien destacó el cumplimiento en los lugares de trabajo, donde se ha reducido en un 90% los niveles de partículas contaminantes derivadas del tabaco.
OTROS PRODUCTOS DEL TABACO
Por otra parte, Salgado explicó que este año el lema escogido para la campaña de la Organización Mundial de la Salud (OMS) del 'Día Mundial Sin Tabaco' ha sido "Tabaco: mortífero en todas sus formas", ya que se ha demostrado que todos los productos del tabaco (pipas de agua, productos con especias, cigarrillos orgánicos o naturales, etcétera) sin excepción, son causa de enfermedad, discapacidad y muerte. Según un estudio publicado en la revista 'The Lancet', al menos el 50% de estudiantes de muchos países consumen tabaco en formas distintas a los cigarrillos, indicó Salgado, quien señaló que en España no hay datos de este tipo de consumo.
Según el doctor Córdoba, "el tabaco es un producto tóxico sea cual sea su forma, no existe cigarro 'seguro', e incluso el 'tabaco de liar' tiene más alquitrán que el normal, por lo que es más cancerígeno".
El tabaco se cobra la vida de 5 millones de personas al año en todo el mundo y, si continúa la tendencia de consumo actual, la mortalidad podría llegar a duplicarse en pocos años, hasta alcanzar la cifra de 10 millones de muertes en el año 2020, advierte la OMS, que también pide a los Gobiernos un esfuerzo y regulaciones específicas en contra del tabaquismo "con el objetivo de salvar vidas".