Los participantes en este acto mostrarán su rechazo al nuevo Estatuto por considerar que "no responde a las necesidades" de la Comunitat
VALENCIA, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
La manifestación del 25 d'Abril, que se celebrará este año el próximo 6 de mayo, pretende impulsar en la Comunitat Valenciana "un cambio" hacia la izquierda, el ecologismo y el valencianismo con vistas a las elecciones autonómicas de 2007 y coincidiendo ese año con la conmemoración del 300 aniversario de la Batalla de Almansa, en la que el pueblo valenciano perdió sus fueros.
Así, lo indicaron hoy, en rueda de prensa, el presidente de Acció Cultural del País Valencià (ACPV), Eliseu Climent, y los representantes de las formaciones políticas que respaldan la marcha, EUPV, el Bloc, ERPV, Els Verds-EEPV y Els Verds-PV.
Este acto, cuyo lema es 'País Valencia, Sí!, servirá también para mostrar el rechazo de sus participantes a la reforma del Estatuto de Autonomía de la Comunitat Valenciana por considerar que el nuevo documento es "sumiso" y de "rebajas" y que "no responde a las necesidades reales" del pueblo valenciano, como recoge el manifiesto elaborado para la manifestación, que se iniciará a las 18.00 horas en la Plaza de San Agustín.
Este texto, promovido por ACPV, Escola Valenciana y la Societat Coral El Micalet, ha sido suscrito por un centenar de entidades culturales, sindicales, cívicas y deportivas. El manifiesto señala, bajo el título 'Un canvi és possible: fem-lo realitat!', que "cuando falta un año para cumplirse el 300 aniversario de la derrota de Almansa y con ella, de la pérdida de nuestras libertades como pueblo, constatamos con preocupación que ahora nos amenaza una nueva y peligrosa Almansa si no actuamos de manera firme y contundente para detenerla".
Los convocantes de la marcha consideran que esta "nueva Almansa" se refleja en "la especulación urbanística", que "lleva implícita una degradación de nuestro territorio"; en el nuevo texto estatutario que "margina sectores importantes de la sociedad" y en el fomento de "un modelo provinciano, aislacionista y degradante de todos los valores de una sociedad que tendría que mirar hacia el futuro", en lugar de "impulsar las potencialidades de nuestra economía y de una sociedad dinámica como la valenciana que quiere mantenerse unida con el resto de Europa a todos los niveles".
En consecuencia, hacen, a través del manifiesto, un llamamiento "a todas las fuerzas políticas y sociales que aspiran a una renovación de la sociedad valenciana, en una clara línea de identidad y progreso para que unan esfuerzos y presenten a los electores una alternativa única, integradora y creíble, que impulse el cambio político necesario" para que la Comunitat "recupere el tiempo perdido y se incorpore plenamente a un proyecto identitario y progresista en el contexto europeo".
"CAMBIO REAL"
El presidente de ACPV manifestó, durante la rueda de prensa, que este cambio es "posible" y "necesario", al tiempo que señaló que el "cambio real sólo se podrá hacer con la gente que estamos en esta mesa", en alusión a los partidos políticos que participaron en la comparencia para mostrar su apoyo a la manifestación. En este sentido, apuntó que el PSPV "solo solamente provocaría un cambio muy limitado" en la Comunitat Valenciana.
Eliseu Climent justificó por ello la participación de representantes de EUPV, el Bloc, ERPV, Els Verds-EEPV y Els Verds-PV en el acto del 6 de mayo y destacó que se trata de formaciones que están "en contra del consenso PP-PSPV" y del "actual Estatuto" valenciano. Por ello, instó, coincidiendo en 2007 con el 300 aniversario de la Batalla de Almansa, a "hacer historia y volver a recuperar las instituciones valencianas" desde la izquierda para "parar la degradación" de la Comunitat.
La coordinadora de EUPV, Glòria Marcos, hizo, por su lado, una llamamiento para la participación de los ciudadanos en este acto y en los previstos para el 1 de mayo. Rechazó la reforma estatutaria pactada entre socialistas y populares por ser "de mínimos" y estar hecha "de espaldas a las necesidades" de los valencianos y criticó la destrucción del territorio.
Marcos resaltó la "unidad de acción" que supone la manifestación entre las fuerzas políticas de izquierdas de la Comunidad que se oponen al nuevo Estatuto y que trabajan por "un cambio" político y defienden la lengua y culturas valencianas.
El secretario general del Bloc, Enric Morera, afirmó que esta manifestación, para la que también consideró "importante" la participación, "marcará el principio del fin del PP", a la vez que subrayó que ha de generar "una movilización para ilusionar a una ciudadanía frustrada por un Estatuto de vergüenza". Indicó que el PP es "un grave problema" para la sociedad valenciana y que el PSPV "no es ninguna solución", por lo que apostó por "trabajar para ofrecer una opción útil, ilusionante y progresista" para poder lograr "un cambio en 2007" con la incorporación en el Consell de "los ecologistas, la izquierda y el valencianismo".
Asimismo, el portavoz de Els Verds-EEPV, Carles Arnal, estimó la marcha del 25 d'Abril "básica" y "esencial", así como "una manera de demostrar el rechazo de un gran sector de los ciudadanos a las políticas destructivas del PP". Indicó que la manifestación ha de ser "un exponente nítido y contundente de rechazo" que sirva para que "aflore la esperanza de un cambio" que es "factible". Dijo que esta "ilusión" se ha de "trasladar al conjunto de los ciudadanos" para trabajar en este sentido con vista "a las elecciones de 2007".
Por su lado, el portavoz de Els Verds-PV, Toni Roderic, mostró su rechazo a la reforma del Estatuto valenciano, que calificó de "cutre" e "irrisorio". Apuntó que este documento "sirve sólo para consolidar la aburrida, depredadora, antiecologista y nefasta política valenciana" y defendió la marcha como "el primer paso para ofrecer una alternativa real, posible y movilizadora a todos los que esperan otra política valenciana".
El presidente de ERPV, Agustí Cerdà, rechazó el "consenso restrigido" a dos formaciones nacionales como el PP y el PSOE. Manifestó su "no, cerrado y contundente" a la nuevo texto estatutario" y defendió la apertura, con la marcha del 6 de mayo, de "un escenario esperanzador".
Los representantes de estas formaciones políticas no quisieron, por otro lado, pronunciarse respecto a la posibilidad de alcanzar acuerdos posteriores para las elecciones de 2007, al ser preguntados por esta cuestión, aunque destacaron los temas en los que coinciden.
