VALENCIA, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
El subdelegado del Gobierno en la provincia de Valencia, Luis Felipe Martínez, criticó hoy que el auto del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) que desestima el recurso presentado por la Delegación del Gobierno para paralizar la urbanización de la Bega de Cullera (Valencia), conocida como el 'Manhattan', "no ha entrado hasta el fondo del asunto, que se resolverá mediante sentencia", ya que "no se ha declarado que el plan esté ajustado a derecho ni se indica que se han tenido en cuenta los informes presentados por la Administración estatal" para justificar su suspensión cautelar hasta que se apruebe definitivamente.
Luis Felipe Martínez explicó, en declaraciones a Europa Press, que la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJCV "tan sólo no ha autorizado la medida cautelar propuesta por Delegación de Gobierno para que el plan de Cullera se anule cautelarmente hasta que no se autorice su aprobación definitiva", ya que, "como muy bien reconoce el director general de Planificación y Ordenación Territorial, Pedro Grimalt", "todavía no se ha procedido a la aprobación definitiva del Plan de la Bega" --un proyecto que prevé la construcción de 33 torres de 25 alturas que albergarán 4.500 viviendas--.
Por este motivo, el subdelegado del Gobierno advirtió de que, dado que el acuerdo de la comisión territorial no es definitivo, "si se procede a actuar, la Administración central pedirá otra vez la suspensión de este plan".
Martínez sostuvo que "en esta batalla, el Gobierno ha entrado a defender los intereses de todos, no de forma partidista ni personal", por lo que "no va a parar en defender los intereses de todos" y continuará "con todas las acciones legales en nuestras manos para evitar este tipo de cuestiones".
En esta línea, manifestó que "el fondo del asunto sigue en pie" puesto que, dijo, el TSJCV no se ha pronunciado ante el informe presentado por la Administración del Estado "en el que se plantean básicamente tres objeciones bastante serias, como son la carencia de recursos hídricos, el problema de la potabilidad de las aguas y el colapso de las carreteras".
En concreto, el Estado presentó un informe de la demarcación de Carreteras del Ministerio de Fomento en el que se indica que el aforo de vehículos en el municipio de Cullera es de 18.000 vehículos por día, cantidad que, advirtió Martínez, se duplicaría a 35.000 vehículos por día en el caso en el que se llevara a cabo el plan; "una situación insostenible por el colapso que generaría en las carreteras", aseveró.
En este punto, el subdelegado del Gobierno apuntó que "el Estado está llevando a cabo la variante de Sueca --que finalizará en 2008, apuntó-- y la de Favara --que estará a punto un poco más tarde-- para solventar esta situación y entonces plantearse este tipo de plan" urbanístico.
"Una segunda objeción" --continuó-- "es el informe presentado por la Confederación Hidrográfica del Júcar, en el que no se acredita recursos hídricos suficientes en la zona debido a la mala calidad de las aguas", lo que, dijo, "podría causar problemas en el dominio fluvial del río Júcar".
El Estado planteó asimismo problemas en las costas, ya que esta urbanización, apuntó, "suponía una posible invasión del dominio público marítimo-terrestre".
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