Los médicos alertan de los riesgos que corren las personas que trabajan al aire libre ante los golpes de calor

Actualizado: martes, 25 julio 2006 13:17

VALENCIA, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los médicos alertan de los riesgos que sufren las personas que trabajan al aire libre, como albañiles o agricultores, ante los golpes de calor provocados por las altas temperaturas y piden a las empresas que tomen medidas de protección, según informaron fuentes de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc).

Así, destacaron que este colectivo "se pasa muchas horas al sol, se hidrata poco y su pérdida de sudor es intensa, por lo que deben extremar las precauciones ante las altas temperaturas, para lo que es imprescindible que las empresas contemplen medidas de protección y de hidratación adecuadas para evitar este tipo de problemas entre sus trabajadores", explicaron las mismas fuentes.

Los médicos apuntaron que otros colectivos en riesgo ante las altas temperaturas son "los mayores, los menores de cuatro años y los enfermos --los que toman medicación, los enfermos crónicos, los que padecen alguna enfermedad mental o los que presentan obesidad--", destacaron.

Respecto a las recomendaciones dirigidas a la población para evitar las consecuencias de la ola de calor, la citada entidad destacó "beber mucho líquido, incluso a pesar de no tener sed; protegerse del sol con sombrero y ropa ligera que transpire; evitar comidas grasas y abundantes y aumentar la ingesta de frutas y verduras para reponer las sales minerales que se pierden con el sudor; ventilar adecuadamente los espacios, bajar las persianas e incluso cerrar las ventanas si el aire de la calle es muy caliente".

Por otra parte, indicaron que las situaciones de mayor riesgo se producen cuando "se alcanza una temperatura superior a los 36 grados, mantenida durante varios días seguidos; una alta humedad en el ambiente, que origina sensación permanente de piel mojada; los días con escaso viento que dificultan la ventilación; habitar en viviendas muy calurosas, situadas en pisos altos y que tienen dificultades para su ventilación o que no disponen de aire acondicionado; o realizar ejercicio físico o trabajos pesados expuestos durante muchas horas a un exceso de calor".

Así, subrayaron que los principales trastornos que se pueden dar ante una ola de calor son los calambres musculares, una situación relativamente frecuente y en general de escasa importancia, pero que debe consultarse con el médico si duran más de una hora; o el agotamiento por calor, que genera debilidad generalizada, sudor, fatiga, mareos, angustia, e incluso sufrir un desmayo o pérdida pasajera del conocimiento, ante los que se ha de reposar en un sitio fresco y tranquilo.

Asimismo, alertaron del golpe de calor, "una situación poco frecuente, pero que se trata de un problema grave, ya que el cuerpo no puede controlar la temperatura, elevándose de manera rápida por encima de los 40 grados. Se caracteriza --indicaron--por una pérdida de conciencia que apenas se recupera, piel roja y seca, pulso muy débil, mareo y gran confusión", aseveraron las mencionadas fuentes.

Ante esta situación, los médicos destacaron que "se ha de desplazar al afectado rápidamente a un servicio de urgencias; intentar bajarle la temperatura del cuerpo, mediante un baño de agua fría, paños mojados o cualquier otro medio o situarlo en una habitación refrigerada", incidieron.

Por último, recordaron que en los últimos días, nueve personas fallecieron en España víctimas del calor y se igualan así las cifras de 2005 en este mismo periodo, concluyeron.