CASTELLON 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario general para la Prevención de la Contaminación y del Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente, Arturo Gonzalo, aseguró hoy que el primer año del cumplimiento del Protocolo de Kioto "no ha tenido un coste significativo para los sectores industriales, incluido el cerámico", y añadió que, incluso, en algunos sectores se ha producido un remanente de derechos por encima de las emisiones reales.
Gonzalo realizó estas declaraciones antes de participar en la primera jornada 'Los mercados de la energía. Estrategia empresarial ante Kioto', organizada por el Banco de Sabadell en la Cámara de Comercio de Castellón.
El representante de Medio Ambiente recordó que el Gobierno se comprometió a defender la competitividad y el empleo en la industria, "por lo que en el Plan Nacional de Asignación se ha pedido el principal esfuerzo al sector eléctrico y, sin embargo, se ha hecho una asignación muy ajustada a los sectores industriales, percepción que también tuvo el sector cerámico'.
Al respecto, Arturo Gonzalo subrayó que los datos de 2005 "corroboran que la asignación fue muy correcta y ajustada, por lo que el primer año de cumplimiento de Kioto no ha tenido costes significativos para los sectores industriales', aunque apuntó que dónde sí ha habido un "déficit significativo" ha sido en el sector eléctrico "porque 2005 ha sido un año extraordinariamente seco, la producción hidroeléctrica se ha reducido un 35 por ciento y ha habido que incrementar la generación térmica".
"Estimamos -aclaró- que ese déficit en el sector eléctrico puede situarse en 15 millones de toneladas de CO2 y en un coste para las empresas de este sector superior a los 300 millones de euros".
Respecto al sector cerámico, Gonzalo manifestó que hay indicios de que éste "ha quedado en una posición cómoda, emitiendo incluso menos que la asignación realizada". Al respecto, apuntó que el Gobierno "realizó una asignación muy ajustada a lo que consideramos las necesidades reales de los sectores industriales, y los primeros que se mostraron bastante satisfechos con la asignación fue el propio sector cerámico, al menos entre el 2005 y 2007".
Otra cuestión, dijo, "son los periodos futuros", ya que -agregó- "la patronal del sector cerámicos, Ascer, expresó su preocupación sobre los periodos futuros". En este sentido Arturo Gonzalo expresó la "voluntad" del Gobierno de que se mantendrá en el segundo periodo "los mismos criterios de defensa de la competitividad y del empleo de la industria que hemos aplicado en el primer Plan Nacional de Asignación'.
Así, explicó que los Ministerios de Industria y Medio Ambiente han iniciado los contactos con los sectores para elaborar el nuevo Plan Nacional de Asignación 2008-2012, "cuyos trabajos están avanzando rápidamente porque estamos obligados a presentar el nuevo plan a la CE a final del mes de junio".
Gonzalo afirmó que el Protocolo de Kioto es un "desafío" para España, las empresas, las administraciones públicas y los ciudadanos, "puesto que presenta grandes oportunidades de negocio en distintos sectores que tenemos que ser capaces de aprovechar", y destacó que en la nueva situación creada "han tomado gran impulso las energías renovables y las iniciativas en el ahorro y eficacia energética".
MARGEN PEQUEÑO
Por su parte, Rafael Martos, especialista del sector energético del Banco de Sabadell, señaló que el sector cerámico es "ejemplar" desde el punto de vista de cómo ha mejorar sus niveles de eficacia energética y ambiental, "reduciendo en los últimos 15 años sus emisiones de CO2 por metro cuadrado producido en un 60-65 por ciento", por lo que señaló que el margen tecnológico en estos momentos para que esta industria reduzca sus emisiones "es muy pequeño".
Al respecto, aclaró que "es una industria que lo ha hecho bien, pero está muy presionada porque en el periodo 2008-2012 hay que cumplir Kioto, lo que significa que, o se reducen las emisiones, y si tecnológicamente no es posible hay que cerrar empresas, o el exceso de emisiones sobre las autorizadas habrá que comprarlas mediante la adquisición de derechos o invirtiendo en países en vías de desarrollo, reduciendo las emisiones en esos países e importando al país inversor, en forma de derechos".
Por otra parte, afirmó que el mercado de derechos "puede ser una oportunidad para muchos", aunque matizó que Europa "está liderando un proceso de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, y sería lamentable que se produjera la paradoja de que, por deslocalización por desplazamiento de la producción azulejera a China, aumentaran las emisiones mundiales, por lo que la solución tendría efectos perversos".
Finalmente, Martos explicó que "el 95 por ciento de los países europeos están muy cerca de cumplir Kioto o lo cumplen ya y España está lejos". Al respecto, aclaró que "con España no se ha sido especialmente generoso, ya que es un país al que nos coge con el pie cambiado, puesto que para converger necesitamos utilizar energía".