VALENCIA 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
La consellera de Bienestar Social, Alicia de Miguel, advirtió hoy de que la Comunitat "está llegando al límite" en la recepción de inmigrantes procedentes de Canarias por el "tremendo descontrol" y "caos" del Gobierno central y se preguntó "dónde están" el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, y la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí.
De Miguel, en declaraciones a Europa Press aseguró que no se puede hacer frente a la situación "con la única política de dispersión a otras comunidades autónomas", "casualmente" gobernadas por el PP, cuando Canarias está "desbordada". Según los datos facilitados por este departamento, en lo que va de 2006 han llegado a la Comunitat Valenciana 1.220 inmigrantes procedentes del archipiélago canario, 139 de ellos en este mes de agosto.
La consellera indicó que el ejecutivo presidido por José Luis Rodríguez Zapatero sí que les está informando de los traslados aunque indicó que el "problema" es que "hay un caos" y el Gobierno central está "absolutamente desbordado con este asunto". "Este tremendo descontrol, desorden y cantidad de personas que llegan a Canarias, más que nunca en la historia, producen situaciones dramáticas y límite", dijo, y lamentó que el Ejecutivo sea "incapaz de organizar y planificar" y esté demostrando "su dejación de funciones y su más absoluta capacidad de gobernar".
Según manifestó, la Comunitat es "solidaria" y debe ayudar porque "el caos está ya organizado". No obstante, subrayó que "cada vez está llegando más gente a la Comunitat y a otras autonomías que, casualmente y con los datos que da el ministerio son fundamentalmente del PP".
"Ellos sabrán por qué",apuntó, y añadió que el Consell tiene, en primer lugar, que atender a los inmigrantes aunque también, en segundo término, debe reclamar al Ejecutivo central "que ejerza como gobierno, sea capaz de tener un mínimo de sentido en política de inmigración y haga algo".
La consellera consideró que la "saturación, descontrol y desbordamiento" de Canarias es "una demostración del 'efecto llamada' que produce la mala política de inmigración del Gobierno de España", un problema que, dijo, es "a corto, medio y largo plazo" porque los inmigrantes llegan "en situación de irregularidad y tampoco parece que se pueda hacer nada al respecto ya que el Gobierno ha sido incapaz, en el caso de conocer la procedencia, de repatriarles ni a ellos ni los menores".
"Estamos llegando al límite", dijo, y subrayó que aunque deben atender a los inmigrantes, la competencia en esta política es del Gobierno central. "No podemos estar teniendo una situación de caos y desbordamiento con la única política de dispersión a otras comunidades autónomas cuando aquello está todo desbordado", reiteró. "¿Para qué, para que al final estemos todos desbordados?", se preguntó De Miguel.
En su opinión, "se le debería caer la cara de vergüenza" tanto a Rodríguez Zapatero como a Caldera y Rumí porque lo que está pasando es "una vergüenza" y se preguntó dónde están los responsables del Gobierno en esta materia.