VALENCIA, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
La consellera de Bienestar Social, Alicia de Miguel, manifestó hoy que la Comunitat Valenciana "comienza a sufrir el efecto de la política de 'papeles para todos' del Gobierno central", informaron fuentes de la Generalitat Valenciana.
En este sentido, De Miguel exigió al Ejecutivo "una política de inmigración sostenible, ordenada y planificada, ya que este asunto se le ha ido absolutamente de las manos". Así, puntualizó, "estamos empezando a sufrir las consecuencias de la regulación de 2005 y de la pésima política de inmigración del Gobierno central, tal como advirtió en su momento la Unión Europea, el Partido Popular y gran parte de la sociedad civil española".
Según la consellera, "la política de papeles para todos ha producido un efecto llamada como nunca se había visto en España y en la Comunitat". "Ahora --dijo-- comenzamos a ver los efectos de esta insostenible flexibilidad. Este fin de semana, el ministro del Interior alemán, Wolfgang Schaüble, ha denunciado que la política en inmigración de José Luis Rodríguez Zapatero da indirectamente alas a las mafias que trafican con seres humanos por todo tipo de medios y transportes. Llegados a este punto, es hora de defender la dignidad de las personas que sufren tan denigrante situación", aseveró.
"No puede continuar la permisividad del Gobierno Central con la inmigración irregular --afirmó--. La condición de inmigrante irregular no puede ser una garantía de protección indefinida por parte de las instituciones públicas, porque los recursos no son ilimitados, la situación puede llegar a ser insostenible, y además podría poner en peligro la sociedad del bienestar de la Comunitat Valenciana".
Así, la titular de Bienestar Social explicó que "el Consell está poniendo todos los medios humanos, técnicos y económicos para garantizar la integración de las personas inmigrantes que llegan a nuestra Comunitat, proporcionando los centros que existen y asistiéndoles en materia sanitaria, facilitándoles la vivienda, la integración y la educación".
Asimismo, De Miguel explicó que "no obstante, la intensidad del flujo migratorio es cada vez mayor, y cada vez hay que destinar mayores recursos a este ámbito".
En este sentido, las citadas fuentes apuntaron que "en lo que va de año y hasta el pasado 31 de mayo, la Comunitat Valenciana ha recibido más de 600 personas en situación irregular enviadas por el Gobierno Central desde Ceuta, Melilla o Canarias, una cifra muy superior al número total de inmigrantes llegados durante todo 2005, que fue de 172 personas".
"La Comunitat Valenciana ha sido y seguirá siendo solidaria en la atención de este flujo migratorio, pero exigimos al ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero que de una vez por todas adopte soluciones efectivas antes de que lleguemos a una situación de desbordamiento", añadieron.
Por último, De Miguel señaló que "la inmigración ordenada es riqueza, pero la inmigración sin control desemboca en un drama humano de consecuencias imprevisibles. Queremos que el Gobierno central asuma sus responsabilidades, abandone la nefasta política de 'papeles para todos', y se implique tanto como el Gobierno de la Comunitat Valenciana en atender a las personas inmigrantes", concluyó.
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