CASTELLON, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ex conseller de Medio Ambiente Fernando Modrego declaró hoy en el juicio que se sigue en la Audiencia de Castellón por un presunto delito contra el medio ambiente que los residuos tóxicos que la empresa Intal vertió en la provincia de Castellón se trasladaron a vertederos de fuera de la Comunitat Valenciana "que pudieran acoger este tipo de residuos", los cuales, añadió, no fueron inertizados.
Sin embargo, un agente de la Policía Autonómica que se encargó de la investigación de dichos residuos manifestó que parte de los vertidos localizados en la Rambla de la Viuda de Almassora fueron trasladados a un vertedero de l'Alcora previamente tratados, es decir, inertizados, por parte de una empresa. Dicho testigo también aseguró que existe un informe en el que se indica que "hubo anomalías en la gestión del tratamiento de dichos residuos".
Modrego señaló que se abrieron tres expedientes de rehabilitación de los suelos contaminados en la Rambla de la Viuda "porque se empezó a descontaminar residuos tóxicos y, tal y como acababan los trabajos, volvían a aparecer más restos que no se habían hallado con anterioridad al estar enterrados", y agregó que hubo que utilizar las técnicas más novedosas para extraer los máximos residuos posibles.
Por su parte, el que fuera jefe de producción y director de residuos de Intal reconoció que, a pesar de que la Junta de Residuos de Cataluña calificó los residuos de la empresa como inertes, con posterioridad, en 1992 ésta volvió a calificarlos como residuos industriales especiales.
No obstante, el testigo señaló que los residuos de Intal no eran tóxicos ni peligros, ya que se almacenaban fuera de la empresa, al aire libre, y aunque llovía y el agua iba a parar a un canal cercano, nunca hubo problemas de contaminación. Así mismo, declaró que en la declaración de residuos que Intal remitió en 1996 a la Junta de Residuos de Cataluña aparecía en blanco en algunos documentos el apartado sobre gestión externa de residuos, por lo que los residuos que se enviaban a la provincia de Castellón no se contabilizaban.
Dicho testigo confirmó que durante tres o cuatro años Intal envió residuos a la provincia de Castellón, aunque afirmó desconocer que los vertederos donde se trasladaban era ilegales, y añadió que los residuos se trasladaban a Castellón para hacerle "un favor" al transportista y porque resultaba más barato que verterlos en Cataluña.
Además, declaró que la Generalitat valenciana obligó a Intal y a la empresa de transportes Cotravi a responsabilizarse del vertido de 14.300 toneladas de residuos en la provincia, así como a comprometerse a retirarlos.
Por otra lado, el ex secretario general de la Conselleria de Medio Ambiente Joaquín Colomer, manifestó que Cotravi e Intal se comprometieron con el Consell a retirar los residuos de Intal, por lo que se suspendió el expediente sancionador que se había iniciado, aunque tan sólo retiraron 3.700 toneladas, por lo que fue la empresa pública Vaersa la que tuvo que terminar las trabajos de emergencia para descontaminar la zona.
Colomer indicó que en la Comunitat Valenciana no había ningún vertedero autorizado para verter los residuos de Intal.
Finalmente, uno de los socios de Cotravi declaró que el consejo rector de dicha empresa tan sólo se enteró de que se estaban transportando residuos de Intal a Castellón cuando Cotravi recibió una sanción, y añadió que desde la Generalitat se "coaccionó" al presidente de la empresa de transportes para firmar el acuerdo en el que ésta se comprometía a retirar los residuos.
