VALENCIA, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, expresa a los fieles de la diócesis en su primera carta del nuevo curso, "el primero completo que voy a pasar con vosotros como pastor", su voluntad de que su estancia en Valencia "tome forma de una peregrinación" con el fin de "juntos poder seguir anunciando a Jesucristo".
El prelado añade en la misiva que desea "recorrer la Archidiócesis" y estar junto a los fieles "tras las huellas de todos los santos que nos han precedido en Valencia y que han formulado una manera de ser y de vivir". En este sentido, aprovecha el prelado para rendir en su carta "un homenaje a toda la Iglesia que camina en Valencia" y para manifestar su "devoción y gratitud personal a todos aquellos que han desempeñado un papel tan importante en la vida de esta tierra, nada más ni nada menos que la de ser santos".
Monseñor Osoro considera que "la providencia ha querido que mi vida entre vosotros comenzase siguiendo las huellas de un santo pastor de esta tierra, Santo Tomás de Villanueva", en referencia a la primera noche que, siguiendo una tradición, pasó el prelado en Valencia, en la víspera de su toma de posesión el pasado mes de abril, en el mismo lugar en el que pernoctó el santo a su llegada a la ciudad en el siglo XVI.
"Este hecho me hace asumir un mensaje significativo para el camino de mi vida, de las vidas de todos nosotros y de la vida de la Iglesia", destaca, y añade que "este mensaje de peregrinos para ser santos nos viene del encuentro entre la Palabra de Dios y la experiencia personal de cada uno de nosotros".
Más adelante señala el arzobispo de Valencia que "el corazón del Evangelio, el núcleo central del cristianismo", está en que la luz del amor de Dios al hombre es la que abre "los ojos y el corazón de todos los santos" y es, también, la que "nos abrirá a nosotros los ojos y el corazón porque el Señor quiere que seamos santos y que nos propongamos realizar este programa".
EL MUNDO "NECESITA SANTOS"
Insiste el prelado en que "nuestro mundo necesita de santos", e invita a "hacer el camino juntos para vivir este programa y llamar a otros a que lo vivan con nosotros". Para ello alienta a "ser peregrinos con meta en Cristo".
Dirigiéndose a los fieles valencianos, el titular de la archidiócesis afirma que "ante las huellas de todos nuestros santos, los que hicieron grande a Valencia, tierra de luz y de amor, quiero acercaros y entregaros una vez más las tres encíclicas del Benedicto XVI", e invita a contemplar a los santos como "unos enamorados del amor de Dios, lo han cantado, lo han meditado, lo han predicado, han vivido de ese amor y han contagiado ese amor especialmente con el testimonio de su amor, han abierto siempre ámbitos y horizontes de esperanza".
Al término de su carta, monseñor Carlos Osoro recuerda que "tenemos una tarea impresionante que abre futuro a una humanidad que se cansa de vivir: Dios es amor. Todo, absolutamente todo debe partir de esto y todo debe llevar a esto".
Según el arzobispo, "solamente quien vive la experiencia personal del amor del Señor es capaz de cumplir la tarea de ser guía y acompañante de los demás". Por eso, "anunciar a Cristo es una cuestión de amor", concluye el prelado.
