ALICANTE, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
Una mujer, vecina de Benidorm (Alicante), ha aceptado la pena de un año de prisión por estafar a otra de la que logró poderes para gestionar su patrimonio y su dinero. La procesada trató hasta en cuatro ocasiones sacar dinero de las cuentas de la víctima, según consta en la sentencia facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
La mujer ha reconocido los hechos que se le imputan y se le ha fijado una pena de un año de prisión por un delito de estafa. Así mismo, tendrá que pagar una multa de 720 euros. La Audiencia le ha rebajado la condena al tener en cuenta que la acusada depositó los 3.000 euros que logró sacar de una de las cuentas de la víctima en el despacho de un notario con el fin de reintegrar a la perjudicada el importe.
Tal y como consta probado en la sentencia, la acusada, Luz R., natural de Colombia, entabló amistad en noviembre de 2011 con la víctima y "siendo sabedora de su patrimonio" logró convencerla para vivir juntas. Tras ganarse su confianza, la víctima accedió a otorgarle poderes generales el 2 de enero de 2012 con los que gestionar y acceder a su patrimonio.
Luz R., según reconoció durante el juicio, acudió el día 3 junto a la víctima a una sucursal de la CAM en la playa de El Albir, en l'Alfàs del Pi, para cambiar la titularidad de las cuentas y anular a los autorizados, aunque solamente tenía esa condición una hermana de la víctima fallecida en noviembre de 2011. Acto seguido trató de sacar 18.000 euros, pero la entidad no pudo entregar esa cantidad porque al ser una suma elevada había que pedirlo con antelación. Sin embargo, la condenada sí logró 3.000 euros.
Al día siguiente, 4 de enero, Luz R., ya sin la compañía de la víctima, acudió a la ciudad de Alicante. En una primera sucursal de la CAM intentó, exhibiendo el poder notarial, traspasar todo el dinero de las cuentas de la víctima a una propia, sin lograrlo porque la subdirectora de la oficina exigía para ello el "bastanteo del poder".
Inmediatamente se trasladó a una sucursal de Caja Duero, donde pretendió también sin éxito sacar los 100.000 euros que la víctima tenía ingresados. Finalmente, probó sin conseguirlo, en una segunda oficina de la CAM, abrir una cuenta a su nombre para hacer un traspaso del montante total que la víctima tenía depositado en la antigua caja alicantina.
Ante este cúmulo de fracasos, la condenada optó el 12 de enero por depositar los 3.000 euros obtenidos el día 3 en una notaría para que le fueran reintegrados a la víctima. La Audiencia ha condenado así a Luz R. a un año de prisión.
