La ministra espera que cada ciudadano "castigue con el voto" a los gobernantes que han trabajado "por el interés de algunos"
ALICANTE, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, manifestó hoy "si hemos advertido que no hay agua disponible, no tenemos ninguna obligación de darla cuando nos la pidan", al tiempo que afirmó que le "gustaría" que los informes ministeriales fueran "vinculantes" a la hora de que el Consell autorizara la urbanización de determinadas zonas, especialmente PAIs, pero, según destacó, los gobiernos autonómicos "son los responsables de decir si se hace o no se hace una urbanización".
Cristina Narbona respondió hoy así tras una pregunta de una joven que mostró su "preocupación" por el crecimiento urbanístico de la Comunitat Valenciana y la falta de agua, durante su intervención en la conferencia 'Una Alianza por un Futuro Sostenible: los objetivos de desarrollo de la Declaración del Milenio' dentro del Foro Joven Internacional que se celebra hasta el próximo domingo, 23 de julio, en la Universidad de Alicante.
Así, la joven preguntó a la ministra por qué los informes que realizan el ministerio no son vinculantes. En este sentido, la ministra expuso que las competencias urbanísticas corresponden a los gobiernos autónomos.
"Ya quisiera yo que pudieran ser vinculantes pero la competencia, la responsabilidad en materia de urbanismo es sólo y del Gobierno autónomo, es más, aquí en Valencia hay una ley que ni siquiera están cumpliendo", según resaltó.
Así, Narbona dice que esta ley que "están incumpliendo" en la Comunitat Valenciana "indicaría precisamente lo vinculante de esos informes, pero ellos son los responsables de decir si se hace o no se hace una urbanización".
"NINGUNA OBLIGACION"
Esto, según dijo, "no lo puede cambiar el Gobierno de la nación con ninguna ley estatal, lo que sí podemos hacer, y es bueno que todo el mundo lo sepa, es que si hemos advertido que no hay agua disponible, no tenemos ninguna obligación de darla cuando nos la pidan".
Así mismo, apostó por "seguir incrementando el control público sobre nuestras propias aguas subterráneas porque lo que ha pasado en este país es que ha habido una política del agua que concentraba todo el esfuerzo en hacer grandes embalses olvidando las aguas subterráneas y sin suficiente capacidad para controlarlas".
De este modo, según argumentó, "si decimos que no le damos agua a una urbanización pero no vigilamos al mismo tiempo que no haya extracciones ilegales de pozos de aguas subterráneas, pues tampoco conseguiríamos nada".
En esta línea, Narbona quiso destacar que desde "hace pocos meses existe en España un fiscal especial para el Urbanismo y el Medio Ambiente, que es precisamente un valenciano, Antonio Vercher, que es una persona de extraordinario prestigio personal que tiene el cometido de frenar en nuestro país los delitos ecológicos y los delitos urbanísticos".
"URBANISMO SALVAJE"
Narbona se mostró "convencida" de que esta Fiscalía es "una herramienta que va a fortalecer y mucho la defensa de los derechos de los ciudadanos ante un urbanismo muchas veces salvaje y muchas veces corrupto o ilegal, y por tanto esa es un arma que hay que utilizar".
De la misma forma, también "hay que utilizar la ley aprobada por el Parlamento que hemos propuesto desde el ministerio para que se reconozca el derecho de todos los ciudadanos a la información, a la participación y a la justicia en materia ambiental". Ahora, según la ministra, "ya ninguna administración puede negar información como tampoco puede negar el derecho a participar de una manera efectiva por ejemplo en el planeamiento".
Desde su punto de vista, "hay que hacerse fuertes en ese ordenamiento jurídico que estamos cambiando precisamente para compensar el hecho de que pueda haber Comunidades Autónomas que no ejercen adecuadamente sus competencias en materia de urbanismo".
"No nos engañemos, el problema no es sólo el agua, el problema de saturar el espacio físico es también la carencia de equipamientos sociales suficientes, de infraestructuras adecuadas, tiene mucho que ver con la pérdida de esa biodiversidad que todavía tenemos en España, en la Comunitat Valenciana y Murcia, que es nuestra riqueza de hoy y de mañana", según sostuvo.
Para Narbona, "es muy importante que todos los ciudadanos comprendan que el desarrollo económico no necesariamente tiene que ir unido a que en sus municipios se doble el número de viviendas, porque eso es un paradigma que se ha extendido tanto en nuestro país que cuando se le dice a un alcalde que su término municipal sólo puede aumentar un poquito, muchos alcaldes, incluso socialistas, se rebelan ante esta situación".
"OTRAS ACTIVIDADES"
Por tanto, abogó por "desarrollar otras actividades económicas que no sean sólo única y exclusivamente la de construir viviendas en un país que tiene ahora mismo tres millones de viviendas vacías, donde buena parte de la inversión en vivienda es especulativa, y donde empieza a notarse la saturación en el mercado".
La ministra subrayó que "ya ha caído la inversión extranjera en inmuebles en nuestro país", lo cual, a su modo de ver, "es síntoma de que hemos construido más de la cuenta".
"Espero que haga que muchas personas abran los ojos y vean que lo que está sucediendo a su alrededor debe ser reorientado y que cada ciudadano también con el voto castigue a aquellos gobernantes que no han trabajado por el interés general sino por el interés de algunos", según concluyó.
