La OMS otorga el Premio a las Buenas Prácticas de Salud en las Prisiones a Enrique Ortega

Actualizado: jueves, 16 marzo 2006 15:34

VALENCIA, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha otorgado el Primer Premio Europeo a las Buenas Prácticas de Salud en las Prisiones al jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital General, Enrique Ortega, según informaron hoy fuentes del Consorcio Hospital General Universitario de Valencia.

Estos premios tienen como objetivo la identificación, el reconocimiento y la difusión de los mejores programas y políticas en materia de promoción de la salud y prevención de la enfermedad en instituciones penitenciarias de los estados miembros.

En la primera convocatoria del Primer Premio Europeo a las Buenas Prácticas de Salud en las Prisiones, instituido por la Oficina Regional para Europa de la OMS, fueron premiados tres proyectos españoles correspondientes a los centros penitenciarios de Fontcalent (Alicante), Pamplona (Navarra) y El Dueso (Santoña).

El proyecto presentado por el doctor Ortega está orientado a mejorar la atención a los internos infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y el virus de la hepatitis C (VHC).

Con los protocolos de coordinación entre los servicios penitenciarios y los hospitales de referencia "se persigue la actuación de dos aspectos fundamentales como son la instauración del tratamiento y el control del mismo en caso necesario y el seguimiento de los pacientes", indicaron las citadas fuentes.

En las prisiones españolas la prevalencia de VIH es "muy elevada", indicaron. En 2005, un 10 por ciento de la población reclusa tenía VIH y se estima que un 33 por ciento estaba infectado por el VHC. Además, más del 90 por ciento de los pacientes de VIH están coinfectados por el VHC, "lo que dificulta el beneficio del tratamiento", explicaron.

La implantación de los protocolos de coordinación como son el aumento del número de pacientes que se realizan las pruebas previas (biopsia hepática) y que se acogen a tratamiento, la mejora de la comunicación, interrelación y colaboración con el servicio hospitalario correspondiente, el fomento de las publicaciones y de la investigación en este medio, o la mayor eficacia y disminución de costes al reducirse el número de traslados y el número de pruebas repetidas "ha contribuido a mejorar la atención de estos pacientes", explicaron.

Este proyecto, respaldado por la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria, ha servido "de modelo para su posterior implantación en otros centros, dado que la población penitenciaria afectada presenta similares características en toda España", indicaron.