ALICANTE 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
La ONG de Calp (Alicante) Visió Sense Fronteres ha realizado un total de 148 intervenciones quirúrgicas oculares en su última campaña en el campo de refugiados de Kakuma (Kenia), una de las mayores concentraciones de población desplazada de África, que alberga a cerca de 300.000 refugiados y solicitantes de asilo. Desde la entidad consideran que esta acción "ha sido un verdadero hito".
La mayor parte de las operaciones han correspondido a cataratas, aunque también se han tratado pacientes con 'pterigium' y secuelas de tracoma. Una de las intervenciones más destacadas fue la realizada, bajo anestesia general, a un niño de tan solo tres años con cataratas congénitas bilaterales, que pudo ver por primera vez gracias a esta operación.
Hasta este campamento de refugiados se han desplazado tres oftalmólogos, dos enfermeras, un médico anestesista, tres optometristas y un voluntario. Han contado con la ayuda de la organización humanitaria Embracing the World en Kenia, así como de dos enfermeros locales que, en las semanas previas a la campaña, realizaron un cribado intensivo que permitió revisar a cerca de 900 personas, según ha informado el Ayuntamiento de Calp en un comunicado.
La coordinadora de Visió Sense Fronteres, Isabel Signes, ha explicado que "las jornadas han sido intensas y maratonianas, desde el amanecer hasta el anochecer, pero la entrega del equipo", formado por oftalmólogos, optometristas, enfermeros y personal local, "ha permitido completar todas las cirugías previstas, entregar 220 gafas de sol para la protección postoperatoria y adaptar gafas graduadas para mejorar la calidad de vida de los pacientes". Adedmás, ha agradecido la colaboración de Acnur, del Gobierno del Condado de Turkana y del consistorio calpino.
"Gracias a ello, hemos podido devolver la vista y, con ella, la dignidad y la esperanza a personas que llevaban años viviendo en la oscuridad, afectadas por cataratas avanzadas u otras patologías oculares sin tratar", ha resaltado Signes.
RESULTADOS CLÍNICOS E "IMPACTO HUMANO"
El campo de refugiados de Kakuma, situado en el noroeste de Kenia, alberga a refugiados y solicitantes de asilo procedentes en su mayoría de Sudán del Sud y Somalia, aunque también de otros países africanos como la República Democrática del Congo, Burundi, Sudán y Etiopía, que en su mayoría huyeron de las guerras, la violencia y la persecución en África Oriental y el Cuerno de África.
"La campaña en Kakuma ha sido un verdadero hito, no solo en cuanto a resultados clínicos, sino también por el impacto humano: ha devuelto la luz, literalmente, a quienes más lo necesitan", ha sentenciado la coordinadora de la ONG.