Los partidos del Botànic rechazan "blanquear el fascismo" y apuestan por un "frente democrático contra el odio" de Vox

El candidato de Unidas Podemos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid y secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, tras abandonar el debate entre candidatos a la Asamblea de Madrid.
El candidato de Unidas Podemos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid y secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, tras abandonar el debate entre candidatos a la Asamblea de Madrid. - Eduardo Parra - Europa Press
Actualizado: viernes, 23 abril 2021 23:25

   UP y PSPV rechazan sentarse con Vox en un debate en València y Compromís no irá si no condenan amenazas de muerte a Iglesias, Marlaska y Gómez

   VALÈNCIA, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

   Los partidos del gobierno del Botànic (PSPV, Compromís y Unides Podem) han marcado posiciones este viernes para no "blanquear el fascismo" y plantar un "frente democrático contra el odio" de Vox.

   Esta reacción se produce después del debate organizado este viernes por la SER entre candidatos a la Asamblea de Madrid y en el que Pablo Iglesias, de Unidas Podemos, se ha marchado al dudar la candidata de Vox, Rocío Monasterio, de la veracidad de las cartas amenazantes que se han dirigido a él mismo, el ministro del Interior, Fernando Grande-Maslaska, y la directora de la Guardia Civil, María Gámez. Posteriormente, tanto el aspirante del PSOE, Ángel Gabilondo, como la de Más Madrid, Mónica García, se han sumado y el debate ha finalizado antes de tiempo.

   A tres días de otro debate, esta vez en SER Valencia con ocasión del ecuador de la legislatura, Unides Podem ha anunciado que no compartirá espacio con Vox y Compromís que no irá si no condenan las amenazas de muerte.

   Pilar Lima, síndica de UP y coordinadora autonómica de Podem, ha sido la primera en rechazar sentarse con Vox, además de pedir a los "partidos demócratas valencianos" que se plantaran igual de ella. "Me hace mucha ilusión participar, pero no me hace ilusión blanquear al fascismo", ha resumido en Twitter.

   Es más, para la portavoz 'morada', todo esto es "la gota que ha colmado un vaso que lleva mucho tiempo llenándose", por lo que ha querido dejar claro que UP no participará "en ningún otro espacio mediático que blanquee el fascismo, su odio, su racismo y su machismo".

   Seguidamente, el síndic de Compromís, Fran Ferri, ha anunciado que se ha puesto en contacto con el resto de portavoces del Botànic (PSPV y UP) para "marcar un posicionamiento claro contra el odio", garantizando que no compartirá un debate con quien no condena amenazas de muerte porque su objetivo es sentarse con "las fuerzas democráticas", según han precisado fuentes de la coalición a Europa Press.

   Por su parte, Manolo Mata (PSPV) ha defendido, también en redes sociales, que "cuando lo que está en riesgo es la democracia, no queda más que ejercer el "frentismo democrático", destacando la "lección" de los tres candidatos al 4M y advirtiendo que "Ciudadanos tendrá que pensar en que campo quiere jugar" porque su candidato, Edmundo Bal, se ha quedado solo con Rocío Monasterio.

   Fuentes socialistas han comentado a Europa Press que se está analizando la situación y han recordado que desde el inicio de la legislatura mantiene la línea de no sentarse con Vox más allá de la actividad parlamentaria, dode ese partido tiene representación.

   Posteriormente, en un comunicado, la formación ha expresado su renuncia a asistir al debate porque se niega a participar junto a formaciones que "rechazan condenar amenazas de muerte" y "atacan gravemente la convivencia democrática".

   El partido ha agradecido a la Cadena SER València la iniciativa para organizar un debate que "hubiese permitido confrontar opiniones y hacer balance de los dos años del Botànic II". No obstante, añaden, "la actitud de la ultraderecha hace inviable un debate con todas las garantías democráticas".

   El PSPV ha manifestado su solidaridad con el PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos ante la situación en el debate entre los candidatos a la Comunidad de Madrid y ha transmitido su apoyo al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, a la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, y al candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ante las amenazas sufridas.

   Desde Cs en la Comunitat aseguran que su síndica, Ruth Merino, irá al debate del lunes porque piensan que es su "trabajo" y que deben dialogar y exponer sus propuestas con respeto: "Con estos espectáculos, pierden los ciudadanos y pierde la democracia".

   También los 'populares' garantizan que la presidenta del PP valenciano y portavoz parlamentaria, Isabel Bonig, acudirá al debate como invitada. La sexta en cuestión es la síndica de Vox en Les Corts Valencianes, Ana Vega.

DALMAU: "AUSENCIA DE CALIDAD HUMANA"

   En relación a la polémica, el vicepresidente segundo y conseller de Arquitectura Bioclimática, Rubén Martínez Dalmau (Podem), ha defendido que lo sucedido "no tiene cabida en la democracia" porque no condenar amenazas "denota una ausencia de calidad humana y de valores democráticos". "La diferencia y el debate son necesarios, pero la violencia y el racismo son actuaciones neofascistas incompatibles", ha reivindicado.

   Por tanto, para Dalmau (Podem), cualquier pacto con la extrema derecha es una amenaza a la democracia" y "si Ayuso es una demócrata debería alejarse de Vox". "Las balas son intolerables", ha apostillado en estas declaraciones remitidas a los medios.

   Desde Vox en la Comunitat Valenciana, su portavoz parlamentaria, Ana Vega, ha retuiteado un mensaje de la formación nacional que manifiesta: "El que dice que las piedras las lanzamos nosotros, el del ketchup, el que no iba a cambiar de barrio, el que se queda con tarjetas de sus empleadas, el que aparece en taxi y se va con chófer... ¿a ese hay que creerle? Iglesias, te vamos a echar de la política. Cierra al salir".

   Esta tarde, la formación de Santiago Abascal ha anunciado que se presentará como acusación popular en el caso de las amenazas de muerte recibidas por el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y la directora de la Guardia Civil, María Gámez.

Leer más acerca de: