CASTELLON 23 May. (EUROPA PRESS) -
El Cuerpo Nacional de Policía ha desarticulado una red de inmigración ilegal y ha detenido, tras una operación desplegada hoy en Oropesa (Castellón), a una persona, J.J.T.R., de nacionalidad portuguesa, por un presunto delito contra el derecho de los trabajadores, y a otras 60 por infringir la Ley de Extranjería, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno.
Los agentes han identificado hasta 300 personas, de las que han trasladado a la Comisaría de Castellón a 60 para abrir los correspondientes expedientes por infracción de la Ley de Extranjería. El acusado por un delito contra el derecho de los trabajadores es el presunto responsable de las contrataciones ilegales de extranjeros, a los que supuestamente captaba en Portugal y desplazaba de forma ilegal hasta Oropesa, donde estaban empleados también de forma ilegal en la construcción.
Las personas conducidas a Comisaría por haber infringido la Ley de Extranjería son de varias nacionalidades, pero predominan rusos, ucranianos, brasileños y moldavos.
La policía sospechó que el ciudadano portugués detenido podía estar trayendo de forma irregular a los trabajadores hasta Oropesa con unas condiciones que, por lo general, una vez allí no se cumplían, puesto que las personas desplazadas incumplían los requisitos, carecían de autorizaciones y no estaban dadas de alta en la Seguridad Social, tal como constataron las autoridades portuguesas tras las gestiones realizadas por la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación de la Comisaría de Castellón.
Las contrataciones se realizaban, al parecer, mediante empresas interpuestas, pero el detenido aparecía siempre como la persona que materializaba los contratos, el cual había creado varias empresas a las que cambiaba el nombre con frecuencia.
La firma encargada de desplazar a trabajadores desde Portugal lo hacía incumpliendo todas las formalidades requeridas, por lo que se ha desplegado un dispositivo en torno a los 7 edificios en construcción en los que estaban trabajando en Oropesa, que ha dado como resultado la detención del ciudadano portugués y de los 60 extranjeros ilegales a los que se les ha incoado el correspondientes y preceptivo expediente de expulsión, según dichas fuentes.