VALENCIA 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Local auxiliaron ayer a una mujer que activó la alarma de teleasistencia después de que su ex pareja, sobre la que pesaba una orden de alejamiento, le persiguiera por Valencia y le obligara a entrar en un restaurante de la Plaza de Cánovas en contra de su voluntad, según informaron fuentes de este cuerpo.
La Central de Transmisiones del 092 comprobó sobre las 12.55 horas de ayer que una de las mujeres víctimas de malos tratos, que participa en el programa de protección de la Policía Local de Valencia, tenía activada la alarma de teleasistencia, que indicaba que se encontraba en la Plaza de Cánovas del Castillo cruce con la Avenida Marqués del Turia.
Una patrulla del distrito de Russafa se personó en el lugar y tras revisar varios locales de la zona, localizó en un restaurante de la Plaza Cánovas a una pareja que respondía a la descripción ofrecida por el sistema informático. Los agentes les identificaron y comprobaron que se trataba de la víctima junto a su ex-pareja, sobre la cual recaía una orden de alejamiento.
Los agentes detuvieron a esta persona, E.S.M, nacido en Sevilla y de 43 años, que fue puesto a disposición judicial en la Central de Detenidos. Una unidad del grupo GAMA de la Policía Local, dedicado a la asistencia y protección de mujeres maltratadas, se desplazó al lugar y se entrevistó con la víctima, que se encontraba "visiblemente atemorizada". La mujer les comunicó que no había sido agredida físicamente, pero que su ex-pareja le había "perseguido" desde la Malvarrosa, y que al llegar a la Plaza de Cánovas, le obligó a entrar al local contra su voluntad. Por este motivo, la mujer activó el transmisor.
Según indicaron fuentes de este cuerpo, la Policía Local de Valencia es "pionera" en la aplicación de las nuevas tecnologías a la Violencia de Doméstica. En total, ha distribuido 25 teléfonos móviles entre víctimas de malos tratos que les permiten la conexión directa con la Policía Local.
Así, las víctimas pueden accionar la señal de alarma simplemente con apretar una tecla de estos teléfonos, señal que llega directamente a la Policía Local. Gracias a un sistema de localización GPS, las agentes sitúan la posición de la víctima, para poder llegar a este punto con la "máxima celeridad".
Por otra parte, el grupo de Actuación contra los malos tratos GAMA está compuesto por 28 policías, coordinados por una Intendente Principal. En cada uno de los siete distritos en que está dividida la ciudad, cuatro policías se dedican a la vigilancia del cumplimento de las órdenes de alejamiento dictadas por los jueces.
Los integrantes de este Grupo son voluntarios y la mayoría de ellos son mujeres policías, "muy sensibilizadas" con los problemas de malos tratos y con preparación para actuar tanto con las posibles víctimas como con los agresores.
Las agentes de este grupo se reúnen semanalmente con la víctimas de malos tratos para ofrecerles, si es necesario, el apoyo de los técnicos de servicios sociales y supervisar que se cumplen las ordenes de alejamiento. En 2005 la Policía Local de Valencia detuvo 234 personas por delitos de malos tratos en el ámbito familiar, y 39 por quebrantar órdenes judiciales de alejamiento. En lo que va de 2006 se han detenido a 83 y 26 personas respectivamente y se está realizando el seguimiento de casi un millar de órdenes de alejamiento.