VALENCIA 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del PP en las Corts Valencianes, Serafín Castellano, denunció el "sectarismo" y el "partidismo" del PSPV por su ausencia hoy en el inicio de la ronda de comparecencias previstas en la Comisión Especial de Estudio de la Sequía y le acusó, además, de "abandonar sus responsabilidades y no dar la cara".
Castellano realizó estas declaraciones a los medios de comunicación tras mantener una reunión de trabajo con la Permanente del Consejo de la Juventud para abordar el contenido del nuevo Estatuto de Autonomía de la Comunitat Valenciana y su desarrollo legislativo.
El síndic popular calificó la ausencia de la oposición en la comisión como "una prueba evidente de sectarismo y de partidismo" y recalcó que se había cometido, "una vez más, una falta de respeto a las Corts y a los representantes de la sociedad civil" que habían comparecido, y, por tanto, dijo, "una falta de respeto a los ciudadanos".
Manifestó que el PSPV no había acudido a la comisión "simplemente porque el debate no les conviene y se sienten incómodos hablando de política hídrica y hablando del agua porque saben que el Gobierno socialista ha demostrado su incompetencia para resolver los problemas del agua de la Comunitat Valenciana".
Al respecto, señaló que la política del Ejecutivo estatal ha sido "nefasta para los intereses hídricos de la Comunitat", y, por ello, incidió, "como no les conviene o se sienten incómodos o no tienen nada que decir, lo primero que se les ocurre a los grandes demócratas y paladines de la decencia es abandonar sus responsabilidades y no dar la cara".
Castellano defendió que el "mejor observatorio para el agua es la Comisión de la Sequía de las Corts" porque en ella está prevista la comparecencia de expertos y representantes de las asociaciones agrarias, las cofradías de regantes y las universidades, entre otros, a la vez que señaló que la ausencia del PSPV "demuestra que el partido socialista cuando no gobierna, o donde no gobierna, no respeta las instituciones", lo que, según señaló, "es grave" y "prueba evidente de sectarismo y de partidismo".
Asimismo, manifestó que la obligación de los diputados es "venir a trabajar, que para eso nos votan y para eso cobramos, para que cumplamos con nuestras obligaciones", dijo, por lo que indicó que el hecho de "abandonar sus responsabilidades e intentar unilateralmente imponer sus políticas, y más estando en la oposición, es una prueba de incompetencia y de sectarismo manifiesto". Denunció que esa situación se había repetido en la ponencia que estudia la reforma del Reglamento de la Cámara.